El Salón de Grados del Campus de Villafranca acogió el pasado miércoles la conferencia titulada Entrenamiento personal: salida laboral y profesional a cargo de Pedro Poveda y Jorge García (Sales and Fitness Manager y CEO de Funziona, respectivamente). La empresa, dedicada a proveer entrenadores personales a los centros deportivos que no ofrecen los servicios de entrenamiento personal en sus instalaciones, procura la dignificación profesional del entrenador personal cuidando que en todos los centros en los que trabajan sean Graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte los encargados de realizar las funciones propias de entrenador personal.

 

El sector del fitness ha crecido de forma significativa en los últimos años –solamente en 2018 creció un 2,5% en 2018, hasta 2.291 millones de euros– conformándose en España como una industria altamente volátil cuya diversificación en la oferta de servicios se encuentra sujeta a las transformaciones sociales y el aterrizaje de las nuevas tecnologías a sus nuevos entornos de consumo. Así, vive una constante revolución en sus tendencias y ofertas de servicios. “En un sector tan diversificado –aseguraron– no faltan competidores capaces de ofrecer una amplia gama de servicios dirigidos a diferentes segmentos de clientes, empleando para ello sofisticadas estrategias de posicionamiento basadas en el precio y en la calidad del servicio”.

 

A propósito del fitness como salida profesional, Jorge García aseveró que “el entrenamiento personal, si bien es un marco de trabajo altamente competitivo, es en sí mismo una profesión regulada en la Comunidad de Madrid tras la aprobación en la Asamblea de Madrid de la Ley 6/2016, además de suponer una fuente de empleo de la que poder vivir y retirarse en el día de mañana”.

 

En un mercado laboral en el que coexisten cantidad de formaciones específicas alejadas de la formación académica oficial, los ponentes señalaron que la formación que provee el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte es esencial para poseer la máxima cualificación legal posible para ejercer dicha profesión, si bien, advirtieron la necesidad de realizar una “voluntaria formación continua, valorando el cuidado de las competencias interpersonales y la especialización en patologías específicas”. Además, destacaron la importancia de poseer “habilidades y conocimientos en ventas para atraer, cuidar y fidelizar al cliente”. La formación integral del profesional será clave para conformar un perfil competencial óptimo cara al mercado actual, sin embargo, “en el sector servicios el cliente debe sentir que nos necesita” –resaltó Poveda.

 

Durante las dos horas de intervención, los estudiantes asistentes pudieron realizar preguntas e intercambiar experiencias en una sesión altamente dinámica que profundizó en algunos de los aspectos que trazarán el devenir del sector y la adaptabilidad que habrán de tener los profesionales que deseen dedicarse al entrenamiento personal.

 

De igual forma, se discutió la importancia del trabajo multidisciplinar con otros profesionales afines con el fin de garantizar la calidad del servicio, la adherencia al ejercicio físico y el alcance de los objetivos de los usuarios y clientes de las instalaciones de fitness. En España, cerca de un 40% de la población no realiza actividad física. Con todo ello, –concluyeron– “la figura de un entrenador personal cualificado generará la confianza que necesitan estas personas para iniciarse debidamente y alcanzar así sus objetivos”.