«El ruido en Madrid Central». Post elaborado por Eduardo Mora, estudiante del Grado en Transporte y Logística de la Universidad Camilo José Cela
El Ayuntamiento de Madrid publicó los datos donde se aprecia una ligera bajada de los niveles de ruido debido a las restricciones de tráfico en Madrid Central. Aún así, los niveles siguen siendo nocivos para la salud.
Además de la reducción de las partículas contaminantes. Otra de las muchas razones de la aplicación de estas restricciones, es reducir los ruidos generados por los vehículos. Éstos, no resultan dañinos para nuestros pulmones, pero sí para nuestros oídos.
Es cierto que gracias a estos planes se han reducido los valores medios de ruido (de 64,9 a 63,1 dB).
Pero, las cifras aún están muy lejos de alcanzar los límites marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) (55 dB).
Según los datos analizados por La Razón, de los aproximadamente 30 medidores que tiene Madrid. En 16 se ha reducido el nivel de ruido y en otros nueve ha aumentado.
El único medidor bajo la influencia de la zona de los planes de Madrid Central está en Plaza del Carmen. Donde por supuesto han disminuido los niveles sonoros.
Sin embargo, en los límites de la almendra central (como en la zona de Plaza de España), por la mañana se ha observado una gran mejoría. Que no es tal, pues según avanza el día los niveles se mantienen por encima de los 62dB.
La estación de medición de ruido que registra los máximos es la situada en Gregorio Marañón, cuyo promedio en diciembre de sitúa en los 70,6 dB. Por el contrariolos registros más bajos los recoge la de Casa de Campo. Con unos valores promedio de 47,9 dB. Es debido, a que se encuentra en mitad de uno de los pulmones de Madrid, con el tráfico restringido y en lo alto de una colina.
Todos estos datos reflejan que los coches son un grave problema, pero no es la única fuente de contaminación acústica.
La Plaza del Carmen (dentro de Madrid Central) sólo ha disminuido sus niveles en 2dB. El descenso se ha producido por las mañanas, sin embargo por la noche se han incrementado ligeramente los valores. Debido, principalmente, al bullicio procedente de los bares o salas de noche.
Estos datos son de diciembre de 2018. Por lo tanto, ¿qué es lo que pasará el próximo verano cuando las terrazas estén abarrotadas?
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