Soluciones logísticas inteligentes. Un post ha elaborado en el seno de los estudios del Grado en Transporte y Logística UCJC. La Universidad Camilo José Cela a la vanguardia de la cadena de suministro.
Las soluciones basadas procesos inteligentes constituyen una de las claves para la industria del transporte y la logística. El impacto sobre el sector para los próximos años se prevé más que importante. El mercado mundial de sistemas inteligentes de transporte (ITS) trabaja con unas previsiones de inversión de más de setenta mil millones de dólares para los próximos cinco años. Las soluciones destinadas al mantenimiento predictivo crecerán con un promedio del 37% anual. Esto supondría una cifra de unos once mil millones de dólares en los próximos cinco años. Además, existe un nivel de expectativas elevado en cuanto a los procesos de automatización del transporte y la logística.
Con estos planteamientos, puede suponerse que en los próximos años se desarrollarán nuevos servicios. Los servicios de transporte serán más sencillos, con mayor grado de seguridad y con una mayor fiabilidad. Algunas empresas de transporte de viajeros ya están trabajando en soluciones de inteligencia artificial. Es el caso de los vehículos autónomos que podrán aplicarse al transporte de viajeros puerta a puerta. Este concepto también es aplicable a la distribución de última milla, con reducción considerable de los tiempos de entrega. No obstante, es preciso ser cautos con estos sistemas, ya que están pendientes de regulación.
Las posibles soluciones inteligentes se han multiplicado en los últimos años. Desde la inteligencia artificial, hasta los vehículos autónomos, pasando por la automatización robotizada, el uso de drones, las soluciones de block chain o el análisis de datos digitales. En relación con su relevancia, los aspectos más destacados son los siguientes:
- Los sistemas inteligentes de transporte (ITS) ya se encuentran en fase de implantación. La mayor parte de las grandes ciudades disponen de sistemas de gestión de tráfico, sistemas inteligentes de cobro de peajes, sistemas de gestión de cargas o sistemas de gestión de datos de posicionamiento. También es frecuente encontrar otros sistemas inteligentes. Este es el caso de sistemas de aparcamiento inteligentes o de gestión del transporte público.
- La automatización mediante procesos robotizados también está creciendo a buen ritmo. Desde la logística interna de las grandes cadenas de montaje hasta los sistemas de fabricación semiautomática, se han experimentado cambios favorables en este sentido. No hay que olvidar la automatización de sistemas financieros, contabilidad y cobros. Las compañías logísticas también están trabajando para incluir este tipo de sistemas.
- Las soluciones de mantenimiento predictivo también crecen a buen ritmo. Desde los sistemas de seguimiento hasta el uso de drones para gestionar inventarios. Estos sistemas inteligentes permiten reducir los costes de reparación a la vez que potencian la calidad del servicio. Su aplicación permite programar periodos de parada de la producción, gestionar proveedores y mejorar la seguridad.
- La tecnología de registros contables distribuidos (DLT) constituye una revolución para el sector. En la actualidad, se encuentra en pleno desarrollo el sistema block chain. Las empresas del sector de Transporte y Logística valoran positivamente posibilidad de crear sistemas internos robustos. Esto favorece una gestión más transparente y segura, con mayores niveles de servicio y menor coste. Algunos operadores courier e, incluso algunos grandes transitarios, ya están generando nuevas alianzas. La alianza entre empresas tecnológicas y operadores logísticos permitirán el desarrollo óptimo del block chain en pocos años.
- Las aplicaciones basadas en inteligencia artificial discurren a menor ritmo. En función del tipo de actividad, su desarrollo es desigual. De hecho, la toma de decisiones varía bastante entre un nivel de interacción hombre-maquina puntual y la inteligencia artificial autónoma. Algunos sectores, como el del cuidado de la salud o la industria de la automoción presentan un grado de automatización avanzado, mientras que otros sectores como el energético se limitan a una toma de decisiones netamente humana, aunque asistida por inteligencia artificial.