8 de abril de 2013. Elena de Jesús, Barcelona
Un nuevo modelo de almacenes logísticos está emergiendo. El comprador onmicanal ha llegado para quedarse y esto supone un giro en el e-commerce y en la demanda de espacios, cada vez más adaptados a cada cliente. Plazos de entrega rápidos y fiables, pedidos sin errores, flexibilidad en las entregas y en las devoluciones.
La necesidad de adaptarse a este nuevo consumidor, más selectivo, y que utiliza al mismo tiempo todos los canales que tiene a su alcance (web, tienda, catálogo, móvil), está provocando que las compañías replanteen y optimicen sus almacenes de alta y baja rotación. “El almacén logístico tradicional no está diseñado para dar soluciones a una nueva operativa que combina la logística, distribución y paquetería en un contexto nuevo de comercio multicanal con altas exigencias de efectividad en servicio y tiempos de entrega”, explica Guillermo Ravell, Country Manager de Goodman. Localización, operatividad y rentabilidad del propio almacén.
Parece que las necesidades de estas nuevas instalaciones pasan por estos tres factores, según detallan fuentes de la consultora inmobiliaria TPF, que aseguran además, que el almacenamiento supone “uno de los costes más decisivos” en las cuentas de resultados de las firmas. Así, mientras las naves logísticas de baja rotación continuarán alejadas de las grandes ciudades, explica Alberto Larrazabal, director nacional de logística de BNP Paribas Real Estate, desde el sector consideran que para atender las necesidades de espacio que requiere este nuevo tipo de negocio, donde la omnicanalidad irá en aumento, las compañías deberán posicionar los almacenes de máxima intensidad y mayor capilaridad en ubicaciones muy cercanas a las grandes ciudades. De esta forma, abarcan una mayor área de cobertura geográfica y facilitan la entrega en la última milla. Y es que parece que cuanto más ágil, más competitivo.
En palabras de Xavier Novell, director de Industrial- Logística de Aguirre Newman Barcelona, “a la que se introducen más canales, más especificidades y más detalle”, toma fuerza la opción de contar con plataformas satélite cercanas a grandes núcleos urbanos para concentración lideradas por usuarios finales, el director de Industrial-Logística de Aguirre Newman Barcelona, Xavier Novell, asegura que “el usuario puede satisfacer sus necesidades actuales acudiendo al mercado de comercialización y aprovechar las disponibilidades actuales del mercado”. En cuanto a la demanda de espacios logísticos en Madrid y Barcelona, ésta ha mantenido una tendencia muy lineal en los últimos tres años. “Hay un buen ratio de absorción bruta, con una absorción neta en aumento que solicita, cada vez más, inmuebles de mayor calidad a menor precio”, remata Xavier Novell.
Xavier Novell detalla además, que estos satélites pueden ser propios, externalizados a algún operador de transporte o en almacenes de los grandes canales de e-commerce. De la misma opinión es Víctor Estrada, socio fundador y gerente de Estrada & Partners, que añade además, que no sólo se precisan almacenes situados en entornos muy próximos a los centros de consumo y con buenas comunicaciones, sino que también deben contar “con una altura suficiente (más de diez metros en algunos casos), la normativa precisa, con numerosos muelles de carga y descarga y amplias zonas de maniobra”. Víctor Estrada comenta además que para atender a estas nuevas demandas, la disponibilidad de naves logísticas es de vital importancia. En el caso de Barcelona, por ejemplo, existen todavía algunos municipios próximos que tienen vetada la nueva implantación de empresas logísticas en sus términos municipales. En este sentido, el responsable de la consultora inmobiliaria considera que “debería cambiarse la normativa existente en estas localizaciones”.
ZONAS DIFERENCIADAS EN EL ALMACÉN
Centros de clasificación, zonas independientes de entrada y salida de pedidos, instalaciones de cross- docking, centros de procesamiento para las devoluciones, zonas sociales de grandes dimensiones, con diversos accesos de vehículos pesados y ligeros al almacén o nuevos puntos de recogida. Los almacenes especializados en este nuevo comercio omnicanal deberán contar con zonas diferenciadas que permitan un procesamiento rápido del stock, la preparación y envío de un gran número de pedidos y la realización de un packaging de calidad. En este sentido, explica Guillermo Ravell, “si antes gestionaban grandes volúmenes, ahora se centran también en envíos de paquetería para los que necesitan amplias zonas de picking, clasificación y preparación de envíos, zonas de embalajes automáticos, muelles de vehículos ligeros y zonas separadas de distribución y logística”.
Sin embargo, el responsable de Goodman puntualiza que son almacenes que, “por sus características”, a menudo deben construirse a medida y por ello los que están disponibles no se adaptan a necesidades específicas de la logística para e-commerce. Asimismo, este tipo de plataformas tienen diseños específicos adaptados a las necesidades del usuario y “necesitan proporcionalmente mayor zona de maniobra exterior en relación al espacio construido lo que encarece el desarrollo del proyecto debido al coste del suelo en España”.
PROCESAMIENTO DE LAS DEVOLUCIONES
Por otra parte, y conforme la logística inversa vaya cobrando mayor relevancia, como consecuencia del alto porcentaje de devoluciones que se manejan, las instalaciones de procesamiento de las devoluciones serán cada vez más demandadas por las compañías. “Éstas requieren cada vez áreas más amplias para gestionar este flujo inverso de mercancías a la vez que el retorno de envases y embalajes”, apuntan desde Goodman. Por otra parte, y dada la importancia de la preparación de pedidos de forma rápida y precisa, la automatización se convierte en un factor clave de estas nuevas naves logísticas, “aunque en nuestro país aún no se ha popularizado”, matiza Alberto Larrazabal.
Por su parte, desde la consultora TPF creen que pese a que los costes de implantación sean más elevados, “a la larga producirán unos ahorros de escala que maximizarán los ratios de rentabilidad de las empresas”, Sea como fuere, desde la consultora inmobiliaria consideran que España tiene una ubicación geográfica privilegiada “y el sector inmologístico lo sabe”. Por ello, recomiendan estar preparados para este nuevo modelo de negocio. “Este tipo de e-commerce ya está funcionando en Europa y, en el caso de España, tiene una doble posición, tanto como país de transición de mercancías, como también exportador de productos españoles de calidad, que impulsarían centros propios en España para realizar ecommerce” a nivel mundial. Según sus previsiones, la demanda podría superar el stock disponible ya que el parque logístico español está todavía obsoleto frente a otros países vecinos y los costes de suelo han perjudicado mucho el desarrollo de mayor número de plataformas capacitadas para la demanda actual y futura de este nuevo comercio mundial.
Fuente: El Vigía
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