Transporte de animales vivos. Este post ha sido elaborado por Luis Javier Domínguez Martínez, estudiante del último curso del Grado en Transporte y Logística UCJC
En España se mueven más de 40 millones de toneladas de carga de animales vivos. Entre ellos, se incluyen desde mascotas vinculadas a sus dueños hasta los activos derivados de la producción ganadera.
La movilización de dichos animales supone un desafío para la logística a cargo de este tipo de operaciones. Por supuesto, los medios de transporte implicados engloban los modos aéreo, marítimo y terrestre.
La complejidad del transporte de animales domésticos (aunque no debería de ser así) es que dichos animales tienen un lazo afectivo con los dueños. Esto da lugar a que las operaciones sean más ‘’delicadas’’ en el caso de las mascotas.
Sin embargo, el volumen principal europeo viene dado por el transporte de ganado con destino a mataderos. Estos transportes que pueden durar entre 50 y 70 horas de viaje según los puntos de origen y destino. En realidad, el transporte es crítico en este caso. En ocasiones, los animales viajan en condiciones precarias. La falta de alimentación durante el trayecto puede provocar el deterioro de los animales.
Al tratarse de seres vivos, presentan riesgos de manipulación más notables. Se trata de una carga sensible y compleja que, además, puede conllevar a reacciones inesperadas. Legalmente, las empresas logísticas están obligadas a contar con una serie de permisos especiales sanitarios par poder realizar estas operaciones. Incluyendo el transporte y la manipulación de animales vivos.
En cuanto al personal implicado en las operaciones también existen diferentes requisitos. Las empresas deben contar con profesionales capaces de identificar y conocer las características físicas y psicológicas del animal. Por otra parte, existen requisitos legales para el transporte de animales vivos que pueden variar en función de los países de origen y destino. Estos requisitos son de obligado cumplimiento y representan un aspecto clave para las operaciones de transporte.
En general, la manipulación de este tipo de mercancías está sujeta a una serie de prohibiciones básicas como son:
- El golpeo o el maltrato físico
- Uso de objetos o artilugios puntiagudos
- La fijación de animales mediante ataduras por los cuernos
En cuanto a los requisitos generales para la manipulación y transporte se establece que:
- Deben de tomarse medidas para reducir la duración del trayecto.
- Los animales deben de estar en condiciones óptimas para realizar el viaje con anterioridad a la subida al medio de transporte.
- Las instalaciones para realizar las operaciones de carga y descarga deben ser adecuadas para evitar posibles lesiones.
- Deben existir medios para ofrecer agua y alimento a los animales dependiendo de la tipología y de las condiciones del tránsito.
Regulación del Transporte de Animales Vivos
Con frecuencia, estos requisitos suelen cumplirse. Sin embargo, existen situaciones en las que no se cumplen. Por ello, es necesario realizar inspecciones tanto a transportistas como a cargadores. Dentro de la UE, la norma básica que regula actualmente este ámbito es el Reglamento (CE) N o 1/2005 del Consejo de 22 de diciembre de 2004. Este reglamento recoge los aspectos relativos a la protección de los animales durante el transporte y las operaciones conexas. En España, se dispone del RD 542/2016, de 25 de noviembre, sobre normas de sanidad y protección animal durante las operaciones de transporte. Esta norma actualiza e integra las diferentes disposiciones relacionadas con el transporte de animales vivos, así como los aspectos fundamentales en materia de bienestar y sanidad animal.
De este modo, se han establecido diferentes puestos de control en la UE, así como documentos de seguimiento. Este es el caso de la hoja de ruta CAB (cuaderno de a bordo) o los sistemas de registro informático SIRENTRA.
En el caso del transporte por carretera, los vehículos deben cumplir una serie de condiciones básicas:
- Deben de estar preparados para evitar el sufrimiento y las lesiones de los animales.
- Limpios y desinfectados con suelos antideslizantes.
- Una ventilación adecuada.
Problemática y soluciones inciertas
En relación con la problemática en el transporte de animales vivos, es preciso buscar soluciones que pasan por la aplicación de la legislación. Quizás el mejor ejemplo sea la necesidad de una capacitación profesional tanto de los transportistas como de los profesionales implicados en el manejo de animales vivos. A este respecto, algunas consideraciones que deben primar son las siguientes:
- Mantener la buena salud de los animales.
- Hacer entregas de animales sanos. Para ello es preciso garantizar las condiciones que la ley estipula.
- Desplazar los animales de la manera menos estresante posible.
- Desinfectar los vehículos para evitar la propagación de enfermedades.
- Realizar un trato adecuado al animal.
Conclusión y buenas prácticas
Como conclusión, es necesario garantizar la salud de los animales y asegurarse de que están exentos de transmitir enfermedades. También resulta fundamental poner en marcha buenas prácticas relativas al cuidado y la limpieza intensiva de los vehículos y medios de transporte. Todo esto pasa por el cumplimiento de la normativa por parte de todos los agentes implicados. Desde el inicio de la cadena de suministro, las prácticas ganaderas deben ser exhaustivas, pasando por la manipulación o el transporte y, finalmente, considerando las actividades de los establecimientos de destino.
Este post se ha generado en el ámbito de la materia de Evaluación de Impacto ambiental del Transporte del Grado en Transporte y Logística (ver plan de estudios) en la Universidad Camilo José Cela (Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín).
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