Carlos Sánchez. Madrid
Como afirma Rafael Barbadillo, presidente del Consejo del Transporte y la Logística del CEOE, el transporte por carretera español aporta al Estado mucho más de lo que recibe por parte de las Administraciones. Solamente en concepto de fiscalidad del combustible aporta 10.000 millones de euros anuales.
Un punto a tener muy en cuenta de la hoja de ruta del Consejo es el por qué Renfe se encuentra bajo el paraguas del Ministerio de Fomento. En su opinión, no puede ser que el regulador sea el propietario de la compañía. Renfe debería de estar ubicada en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) como el resto de empresas públicas.
Por otro lado, cabe destacar que las empresas españolas han mejorado su competitividad con una devaluación interna, pero también el transporte forma parte de esa devaluación interna y el colocar nuestros productos nacionales en los mercados europeos tiene un coste inferior al de otros países.
Fuente: Transporte XXI; número 468 1/10/2013
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