TRANSPORTE Y LOGÍSTICA: INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y EMPLEO 

TRANSPORTE Y LOGÍSTICA: INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y EMPLEO Es un post que se ha generado a partir del análisis realizado por profesores del Grado en Transporte y Logística.

Tal y cómo quedó patente en la jornada Translógica: la inteligencia artificial que transforma el transporte y la logística, organizada por la Universidad Camilo José Cela y I+D El Español el pasado mes de octubre. La IA no es algo nuevo para el sector, que lleva años haciendo uso de esta tecnología.

Pero que según avanza desempeña un papel cada vez más importante en la gestión de la cadena de suministro. Transformando la forma en que las empresas planifican, ejecutan y optimizan todas y cada una de sus operaciones logísticas.

¿Pero, cómo y para qué emplea el sector la IA?

Permite a las empresas mejorar la precisión de sus pronósticos de demanda. Pues, es capaz de analizar grandes conjuntos de datos históricos y factores externos, como eventos climáticos, tendencias de mercado y eventos especiales. Esto ayuda a reducir los niveles de inventario. Y, así, garantizar que los productos estén disponibles cuando y dónde se necesiten.

Los algoritmos de IA pueden analizar variables como la disponibilidad de vehículos, la carga, las condiciones del tráfico y los costes de transporte. Lo que permite optimizar las rutas y reducir el coste de las operaciones. También pueden ayudar a programar el mantenimiento preventivo de vehículos.

Puede supervisar y predecir los niveles de inventario en tiempo real, permitiendo una gestión más eficiente. Los sistemas de IA pueden emitir alertas cuando se detectan desviaciones significativas en los niveles de inventario o cuando se requiere reabastecimiento.

Para empresas con operaciones en todo el mundo, la IA puede ayudar a optimizar la cadena de suministro global. Al tener en consideración múltiples variables. Como, por ejemplo, costes de transporte, aranceles, regulaciones, eventos geopolíticos e incluso climáticos.

Puede automatizar procesos de gestión de pedidos, programación de entregas y seguimiento en tiempo real. Esto mejora la eficiencia, la precisión y la satisfacción del cliente al proporcionar información actualizada sobre el estado de los pedidos.

La IA puede identificar patrones y tendencias inusuales en la cadena de suministro. Lo que permite a las empresas anticipar y mitigar problemas antes que se conviertan en una crisis. Resulta especialmente útil para la gestión de riesgos en situaciones imprevisibles, como desastres naturales o interrupciones inesperadas, cómo las que hemos sufrido en el pasado.

Las soluciones de IA facilitan una mayor visibilidad de la cadena de suministro y fomentan la colaboración entre proveedores, fabricantes y distribuidores al proporcionar acceso compartido a datos en tiempo real.

En resumen, está tecnología ya ha transformado la gestión de la cadena de suministro al proporcionar a las empresas herramientas y capacidades para tomar decisiones más informadas optimizando sus operaciones. Es más eficiente, menos costosa, el cliente más satisfecho, más sostenible…

¿pero, y el empleo?

Lo que a estas alturas está claro, es el impacto que el proceso de digitalización tiene sobre el empleo.

La adopción de la Inteligencia Artificial (IA) en la cadena de suministro puede tener un impacto significativo en el empleo, tanto positivo como negativo, dependiendo de cómo se implemente y de la naturaleza de las tareas en cuestión. Aquí se describen algunas consideraciones clave:

1.            Automatización de tareas repetitivas:

La IA puede automatizar muchas tareas repetitivas y tediosas en la cadena de suministro, como el seguimiento de inventario, la gestión de pedidos y la programación de entregas. Esto puede liberar empleados para concentrarlos en actividades más estratégicas y creativas.

2.            Creación de nuevos roles:

A medida que se implementa la IA, es probable que surjan nuevas oportunidades laborales en áreas relacionadas con la tecnología, como la gestión de sistemas de IA, la ciberseguridad, la analítica de datos y el desarrollo de software.

3.            Mejora de la productividad:

La IA puede aumentar la productividad al proporcionar herramientas y datos más precisos para la toma de decisiones. Esto puede llevar a un uso más eficiente de los recursos humanos y un mejor rendimiento en general.

4.            Cambios en las habilidades requeridas:

A medida que la IA se convierte en una parte integral de la cadena de suministro, los trabajadores pueden necesitar adquirir nuevas habilidades, como la capacidad de comprender y utilizar herramientas de IA, analizar datos y colaborar con sistemas inteligentes.

5.            Preocupaciones sobre la sustitución de empleos:

Si se implementa la IA de manera indiscriminada sin una consideración adecuada de su impacto en el empleo, es posible que ciertos trabajos se vuelvan obsoletos. Esto podría llevar a la preocupación sobre la sustitución de empleos en algunas áreas de la cadena de suministro.

6.            Equilibrio entre la automatización y la supervisión humana:

La clave para abordar las preocupaciones sobre el empleo radica en encontrar un equilibrio adecuado entre la automatización y la supervisión humana. Las empresas deben considerar cómo la IA puede complementar las habilidades y la experiencia de los trabajadores humanos en lugar de reemplazarlos por completo.

En resumen, la adopción de la IA en la cadena de suministro es una tendencia inevitable que puede cambiar la naturaleza de ciertos trabajos, pero también puede generar nuevas oportunidades laborales. La clave pues, está en una gestión cuidadosa de la implementación de la IA y en la capacitación de los empleados para que se adapten a este nuevo entorno laboral. La colaboración entre humanos y sistemas de IA puede ser una forma efectiva de aprovechar al máximo las capacidades de ambas partes.

En el Grado en Transporte y Logística (100% Empleo) somos conscientes de las necesidades del sector. Nuestra formación (pulsa sobre plan de estudios) en la Universidad Camilo José Cela está diseñada para los mejores profesionales. Para más información contacta con Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín.