«DRONES, ¿EL FUTURO DE LA LOGÍSTICA?». Es un post elaborado por Sandra Hurtado, alumna del Grado en Transporte y Logística para publicar en el Blog del Grado en Transporte y Logística UCJC.
Los avances tecnológicos en el campo logístico han ido modificando el panorama futuro a través nuevos modos de transporte sostenibles, herramientas de gestión de mayor control, mecanización de sistemas, logística inversa y una larga lista de nuevas incorporaciones pero, a pesar de estas recientes aportaciones, la logística sigue encontrando dificultades.
Uno de los problemas a los que se enfrenta diariamente es la elección de una ruta adecuada para una distribución eficiente. ¿habremos llegado a nuestro máximo nivel de rendimiento o todavía nos quedan innovaciones por probar?¿Drones, tal vez?
Drones ¿Qué son?¿Por qué tenerlos en cuenta?
Aunque parezca una definición de película, un dron puede identificarse como una pequeña aeronave pilotada a través de un control remoto a distancia que tiene la capacidad de mantener un vuelo continuado. Esto lo convierte en un robot volador perfecto para incorporar en la distribución a corta distancia. Es decir, dentro de las zonas urbanas que, casualmente, son aquellas que más complicaciones dan a la hora de la entrega de mercancía.
Estos pequeños mensajeros nos permiten crear una ruta directa desde el centro de reparto hasta el cliente deseado. Reduciendo riesgos laborales, tiempos de entrega y costes de combustible, además de aumentar, al mismo tiempo, la productividad. ¿Algo más? Un punto extra es su aportación a la sostenibilidad, lo que actualmente es el toque maestro a toda imagen corporativa.
Pero…¿Es oro todo lo que reluce?
Son muchas las ventajas que nos ofrece este potencial método de distribución, pero como siempre, todo tiene su contra punto. La aplicación de estos robots en el área logística sería algo completamente novedoso y, como tal, requiere una adaptación en nuestro entorno que nuestra legislación aún no ha termina de concretar. Por otro lado, y hablando desde la cara interna de la empresa, el alto coste de su adquisición sumado a la baja capacidad de carga que todavía poseen los drones hace que aumente el riesgo en su inversión. Además, no debemos olvidar que para que éstos realicen su labor sigue haciendo falta un capital humano que determine el rumbo.
Contrastando…
Hoy en día el avance tecnológico va más rápido de lo que nosotros podemos adaptarnos a ellos. Todavía nos quedan unos años por delante para ver drones de distribución logística de grandes empresas, las primeras en poder asumir la inversión que requieren estos robots, sobrevolando nuestra vivienda. Lo que sí se puede destacar es su papel como método de distribución alternativo al combustible fósil y sostenible con el medio ambiente.
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