Previsiones de última milla. Un post ha elaborado en el seno de los estudios del Grado en Transporte y Logística UCJC. La Universidad Camilo José Cela a la vanguardia de la cadena de suministro.
La logística de última milla presenta diferentes peculiaridades en función de los núcleos de población. Conviene entender que no hay soluciones únicas. Más bien, se trata de optimizar las entregas a medida de cada núcleo de población. En algunos casos, conviene emplear centros de distribución urbanos. En otras ocasiones, es preferible establecer el servicio a través de centros de distribución periféricos a la ciudad. A veces, resulta óptimo una combinación de ambos y una buena gestión del transporte final.
En todo caso, dependerá del volumen de entregas y de la accesibilidad a los diferentes puntos de la ciudad. Establecer horarios de entrega o puntos de conveniencia también son soluciones que pueden ayudar. Las previsiones para los próximos cinco años indican mejores niveles de optimización de la distribución de última milla. No obstante, dicha optimización tendrá un impacto moderado para la industria del transporte y la logística.
Una posible solución, sería la logística compartida entre las diferentes empresas de paquetería. Quizás, la asignación de distritos postales pudiese ayudar a optimizar estos servicios. No obstante, es preciso seguir trabajando en algunas demandas pendientes para la última milla. El coste global de las entregas de última milla sufre desequilibrios importantes. El concepto de las “entregas gratuitas” es inconsistente y esto hace que el cliente infravalore el servicio. Un sistema transparente de tarifas podría arrojar algo de luz este problema, ya que más del 50% del coste global del sistema de paquetería se corresponde con la distribución de última milla. Por otra parte, es preciso mejorar la gestión de los pedidos. No resulta adecuado operar con márgenes en los que las entregas fallidas puedan llegar al 30%. Es hora de pensar en un sistema de preacuerdos de lugar y franja horaria de entrega. Este sistema reduciría notablemente las entregas fallidas.
Otros factores, a desarrollar en un futuro próximo, serán la coherencia de las rutas y la adaptación a las necesidades del cliente. El primero puede abordarse con la integración de centros de distribución urbana. Estos pueden ser compartidos y distribuidos estratégicamente por la ciudad. También es preciso afinar los sistemas de clasificación para agrupar las entregas. Con ello se reducirían costes y redundancias en los destinos. Finalmente, la activación de puntos de conveniencia y dispositivos tipo locker, sería muy positivo. Estos puntos de entrega o recogida pueden ser sincronizados mediante geolocalización.
En la actualidad, casi el 90% de las entregas y recogidas se realizan a domicilio. Esto, unido a las entregas fallidas, provoca ineficiencias. La tendencia futura se centra en un sistema de conexión en tiempo real más eficiente. Esto permitirá conocer de antemano las franjas horarias adecuadas para realizar los servicios. Las entregas fallidas pueden disminuir con un seguimiento en tiempo real y la opción de nuevos puntos de entrega. Para ello, es preciso potenciar los lugares de conveniencia y el uso del posicionamiento mediante smartphones.
Existen otras opciones basadas en la tecnología de drones, de vehículos autónomos autoguiados e, incluso, de sistemas robotizados. Si bien, estas experiencias piloto están teniendo éxito en zonas puntuales, aún no se traducen en una solución viable. Todavía existen varios retos por resolver. Entre ellos, los costes de seguridad, la falta de regulación o la adaptación de los lugares de entrega y recogida.
José
Excelente post que muestra una de las tendencias para este nuevo año. En materia de construcción e también sería interesante abordar los nuevos conceptos de diseño de infraestructuras logísticas.