Automatización de operaciones logísticas. Un post ha elaborado en el seno de los estudios del Grado en Transporte y Logística UCJC. La Universidad Camilo José Cela a la vanguardia de la cadena de suministro.
En general, la automatización puede mejorar la eficiencia y los costes de las operaciones. Existen diferentes elementos que pueden aplicarse a las redes de transporte, gestión de cargas, gestión de stocks, almacenamiento, o sistemas de producción. Sin embargo, la implementación de estos sistemas requiere de grandes inversiones y de procesos de regulación favorable. Más allá del desarrollo tecnológico, existe una preocupación clara por la regularización laboral. Evidentemente, el equilibrio del mercado dependerá también de la capacidad de consumo de los ciudadanos. Es preciso valorar el grado de automatización, ya que este puede repercutir sobre el nivel de empleo y, por tanto, en la capacidad de consumo de los mercados.
Teniendo esto en cuenta, las previsiones para 2030 indican un crecimiento del 30 – 40% en el número de vehículos eléctricos. Esta solución parece viable, siempre y cuando no se dispare el coste de la energía eléctrica. En relación con la robotización, cabe destacar el cambio de filosofía en la industria. Tradicionalmente, la robotización se ha entendido como método de sustitución del ser humano. Actualmente, existe la tendencia a pensar en la robotización como soporte a las operaciones realizadas por humanos para que estas sean más eficientes.
Parece claro que el desarrollo de la automatización puede conseguir mayores niveles de eficiencia. La robótica aplicada a los sistemas de almacenamiento mejoraría la eficiencia en la gestión de inventarios. La falta de talento en el sector logístico también se atenuaría mediante la automatización de operaciones básicas. La electromovilidad es otro elemento en pleno desarrollo. En realidad, los carriles de alta velocidad ofrecen una mayor capacidad para el transporte. En los últimos años hemos asistido al desarrollo del tren de alta velocidad. No obstante, la movilidad y el transporte eléctrico requiere de inversiones en infraestructuras adecuadas.
Por otra parte, es preciso considerar otras soluciones como la realidad virtual o la realidad aumentada. Estas soluciones, incipientes aún, prevén un fuerte desarrollo en los próximos años. El impacto a medio plazo puede ser moderado en la gestión de la cadena de suministro.
Los dispositivos de realidad aumentada son capaces de superponer información digital a los objetos reales. Esta tecnología es capaz de transferir información tanto a los receptores del cliente como a los sistemas de gestión. En este sentido, la información puede ser muy útil para las operaciones de carga y descarga, entrega de pedidos, manipulación dentro del almacén o para preservar la seguridad en el transporte o en las operaciones logísticas.
Por el contrario, los dispositivos de realidad virtual ofrecen la posibilidad de interaccionar con objetos no reales. La aplicación de esta tecnología puede estar más dirigida a los servicios. La experiencia puede ser satisfactoria en tareas de formación, simulaciones o instrucciones de montaje. Probablemente, la tecnología más útil para las operaciones logísticas sea la denominada realidad mixta. La combinación de ambas tecnologías ofrece la posibilidad de interactuar simultáneamente con objetos reales y holográficos. Estos sistemas pueden aplicarse a operaciones de mantenimiento o a sistemas de control remoto.
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