Primer tren propulsado con GNL en Asturias. Este post ha sido elaborado por Fernando Ruíz de Eguino, estudiante del último curso del Grado en Transporte y Logística UCJC
Desde hace unos meses, continúan las pruebas del primer tren propulsado con gas natural licuado en Asturias. En este sentido, Renfe ha adquirido el compromiso de la puesta en marcha del primer tren que circulará, a nivel mundial, utilizando GNL. El proyecto demuestra el compromiso con la sostenibilidad ambiental de la empresa. En realidad, la finalidad no es otra que poder verificar la viabilidad del vehículo.
Esta iniciativa trata de conseguir demostrar unas prestaciones óptimas que permitan llevar a cabo la incorporación al servicio de la red de Cercanías de vía estrecha. Para ello, se ha puesto en marcha un proyecto en el que participan Renfe, Gas Natural Fenosa, Enagás y Bureau Veritas. Por otra parte, la implicación pasa por comprobar la viabilidad del tren y sus ventajas ambientales y económicas. Es decir, la idea es sustituir los tráficos que actualmente se realizan con tracción diésel en España.
La promoción de este tipo de vehículos ferroviarios se enmarca en el plan de descarbonización de la compañía. Por otra parte, se busca mejorar la eficiencia energética de Renfe y Adif. Con esto, se contribuye a la estrategia de impulso del Vehículo con Energías Alternativas en España 2014 – 2020. Además, se pretende un compromiso con los futuros requisitos normativos. De este modo, se ha trabajado para que el proyecto también esté alineado con los objetivos de la futura ley de cambio climático.
Renfe ha reservado un tramo de 20 kilómetros entre las localidades asturianas de Figaredo y Trubia para realizar la prueba piloto. El tren en el que se realizan las pruebas es un automotor de vía estrecha. El vehículo se ha adecuado sustituyendo la maquinaria diésel para incorporarle otra de GNL. Sin duda, esto contribuirá a la reducción de la huella de carbono.
Objetivos del tren GNL en Asturias
La ejecución de esta prueba piloto persigue tres objetivos fundamentales:
- El desarrollo de soluciones técnicas integrables en el ferrocarril que sean viables a nivel técnico y de seguridad.
- La reducción de los costes de operación.
- La reducción de las emisiones de partículas contaminantes y gases de efecto invernadero en línea con las directrices marcadas desde la Unión Europea.
Ventajas para el sector
Los estudios para el sector ferroviario prevén:
- Reducción de entre el 20% y el 30% en emisiones de dióxido de carbono (CO2).
- Disminución de entre el 60% y el 80% en emisiones de óxidos de nitrógeno.
- Reducción de entre el 70% y el 90% en emisiones de monóxido de carbono (CO).
- Disminución del 99% en dióxido de azufre (SO2).
- Reducción del 90% de partículas en suspensión.
- Disminución del 30% del ruido.
En definitiva, se trata de aprovechar las ventajas de un combustible más eficiente. De este modo, el sector ferroviario se suma al nuevo escenario para mejorar el cambio climático.
Este post se ha generado en el ámbito de la materia de Evaluación de Impacto ambiental del Transporte del Grado en Transporte y Logística (ver plan de estudios) en la Universidad Camilo José Cela (Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín).
Deja un comentario