Drone driver, un post escrito por Alberto Bollero Melero (estudiante del Grado en Transporte y Logística UCJC).
Vivimos en la era tecnológica, donde la cultura del I+D se está extendiendo a las empresas, provocando una carrera imparable. El fenómeno se ve fomentado por las tendencias consumistas de la actual población. En realidad, los hábitos de consumo han evolucionado al albur de los avances tecnológicos que, en ocasiones, resultaban abrumadores. De hecho, el consumidor tiene la sensación de que lo que se compra, quedará obsoleto en unos pocos meses.
Sin embargo, estos hábitos se han visto afectados por el fenómeno de la reciente crisis económica. Afortunadamente, parece que la situación económica comienza a mejorar con paso lento pero firme. Ahora toca pensar si los avances tecnológicos continuarán al mismo ritmo o si se producirá un aumento en el crecimiento de los productos tecnológicos. Todo apunta a lo segundo. ¿Cómo afectará esto al sector del transporte y la logística?
Lo cierto es que, además de las limitaciones propias de la globalización y la preservación del medio ambiente, uno de los grandes retos es hacer frente a la masificación de los principales núcleos urbanos. Otro problema asociado vendrá dado por la gestión del tráfico de personas y mercancías en las principales arterias que conectan las futuras megaciudades.
Actualmente, estamos asistiendo a la aparición de nuevas soluciones. Algunas compañías ofrecen trenes automáticos, otras proponen vehículos autónomos, las aerolíneas cuentan con vehículos con un alto grado de automatismo…
En los últimos años, ha llegado un nuevo elemento al sector del transporte que trata de abrirse camino, cada vez de manera más insistente. Estamos hablando de las aeronaves no tripuladas, o, como comúnmente se conocen, los “Drones”.
Lo fascinante es que, con un poco de imaginación, se puede confeccionar una lista infinita de utilidades. Inicialmente hemos asistido a aplicaciones como la grabación con cámara, tanto para cine como retransmisiones deportivas. Posteriormente, los drones se han aplicado a sistemas de vigilancia, control de zonas fronterizas, operaciones de la policía, búsqueda de personas desaparecidas, naufragios, fumigación de los campos, y lucha contra incendios, ya sea creando cortafuegos o extinguiendo incendios. Algunas de estas actividades ya se estaban realizando mediante el uso de helicópteros o avionetas, pero con costes muy elevados.
Ahora, se abre un nuevo segmento de utilidad para estas aeronaves: el transporte de mercancías. Lógicamente, también será necesaria la figura del drone driver o piloto de drones. Parece evidente que estos vehículos requieren de tecnología de guiado y de seguimiento.
Drones y transporte de mercancías
La idea inicial, es que puedan transportarse pequeños paquetes o mercancías que no sean muy pesadas hasta el consumidor final. No obstante, los inconvenientes vienen dados por la tipología de las grandes ciudades. La existencia de grandes edificios con espacios reducidos, o las viviendas que no disponen de balcón o terraza, resultan lugares de entrega en los que parece casi imposible realizar una entrega con garantías de seguridad.
La primera solución para hacer frente a esto sería la de habilitar las zonas de azotea. Lógicamente, esta solución pasa por hacer uso de zonas comunes que deben adecuarse para el cumplimiento de las medidas de seguridad y evitar posibles accidentes. Por otra parte, el uso de estas zonas no garantiza que el destinatario reciba el envío programado. El resto de limitaciones están relacionadas con el desarrollo de la legislación en materia aeronáutica. En el caso de la UE, ya se ha comenzado a regular en diferentes aspectos abordando los principales aspectos de seguridad.
España es pionera en el desarrollo de este tipo de aeronaves para el transporte. En la actualidad se está desarrollando un prototipo con capacidad superior a una tonelada de carga. Su enfoque está orientado a la extinción de incendios, pero puede ser un elemento precursor del transporte de mercancías.
Drones, transporte de pasajeros y drone driver
Por otra parte, otros países como Dubái también desarrollan nuevos prototipos. En este caso, el enfoque está orientado al transporte de personas. De hecho, han comenzado a realizarse vuelos experimentales con éxito. Los futuros desarrollos no se harán esperar y es probable que se extiendan a nivel global. Unido a estos desarrollos, será necesario abordar una reglamentación acorde y los correspondientes sistemas de normalización. En realidad, ya se está trabajando para conseguir globalizar el uso de drones en los entornos.
Sin duda, es probable que uno de los puestos de trabajo del futuro sea el drone driver. El auge de aeronaves no tripuladas así parece exigirlo.
Nota: este post se ha generado en el ámbito de la materia de Impacto Ambiental del Transporte, impartida en el Grado en Transporte y Logística (ver plan de estudios) de la Universidad Camilo José Cela (profesores: Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín).
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