ESTRATEGIA LOGÍSTICA

La creciente demanda de los clientes, basada en el uso de tecnología avanzada, requiere un nivel de estrategia que obligará a los operadores logísticos a cambiar sus modelos de negocio. No cabe duda, que las expectativas de los clientes siempre han sido el verdadero motor de la innovación.  Dando lugar a una serie de necesidades de re-diseño de la cadena de suministro. En realidad, el sector del transporte y la logística nunca antes se había enfrentado al nivel de cambio que tiene hoy en día. Los acuciantes cambios de la industria 4.0 pueden representar un riesgo significativo para los operadores tradicionales. Sin embargo, existe una oportunidad tangible para los operadores 3PL de la cadena de suministro. Siempre y cuando que sean capaces de cambiar de estrategia y adaptar su logística.

En la actualidad, la estrategia a seguir es la total visibilidad,  la transparencia y control mediante el uso de plataformas online.

Los clientes de hoy en día siempre visitarán la página web de una compañía antes de acudir a ella o de hacer un pedido electrónico. Y lo que es más relevante. Cualquier cliente que se interese por alguno de productos de una compañía, realizará una búsqueda comparativa. Esto significa que la competencia es más feroz que nunca. Cuando una empresa no pueda proporcionar una experiencia inteligente, dinámica y digital, lo más probable es que aparezcan competidores que sí lo hagan.

Algunas compañías del sector están adoptando una estrategia colaborativa basada en la tecnología.

De modo que el cliente recibe un servicio compartido por varios proveedores. Este enfoque parece ser el más adecuado para la entrega de última milla. Pues está vinculado a su vez, al modelo de mayor crecimiento económico actual, el comercio electrónico.

Otro aspecto fundamental es la necesidad de adaptación a las tecnologías basadas en la automatización, la robótica o la inteligencia artificial.

Estos elementos son relevantes. Y aunque aparentemente no requieren de mano de obra específica. La realidad es que, la experiencia del cliente está vinculada a la necesidad de relaciones humanas. Ciertamente, la digitalización de la cadena de suministro requiere de la automatización. Pero también, de la simplificación de los aspectos administrativos. Como la generación de órdenes de pedido o de pago. Esto ya es una realidad. Gracias a las redes colaborativas del block-chain como estrategia para automatizar la ejecución de contratos.

Probablemente, aquellas compañías que se decanten por una rápida transformación basada en las tecnologías de última generación, necesiten poner en marcha una estrategia logística. Diseñada ésta, minuciosamente y que cuente con un equipo de personas capaces de tomar decisiones. Decisiones que han de ser compartidas con los automatismos y con otros proveedores. Que, además gestionen la innovación y el liderazgo dentro de su propia compañía. Y que, diseñen procedimientos o redes de abastecimiento suficientemente ágiles. Procedimientos que generen crecimiento y salvaguarden la seguridad de la cadena de suministro. Sin duda, este es el reto más importante. Para hacer frente al cada vez más inminente futuro.

Nota: este post se ha generado en el Grado en Transporte y Logística (ver plan de estudios) de la Universidad Camilo José Cela (profesores: Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín).