Vehículos Diésel e Inneficiencia

Vehículos diésel e ineficiencia, un post escrito por Diego de Marcos García (alumno del Grado en Transporte y Logística UCJC)

Según Enrique González, periodista experto en salud y bienestar, la contaminación generada por el tráfico puede afectar gravemente tu salud.  Si vives en la ciudad debes conocer sus riesgos y tomar precauciones.

Fuente: http://www.webconsultas.com/belleza-y-bienestar/medioambiente/contaminacion-por-trafico

El post hace referencia a diferentes causas de contaminación por tráfico y sus principales efectos sobre la salud. También incluye aspectos sobre cómo protegerse si haces deporte y sobre posibles soluciones para reducir la contaminación debida al tráfico.

Los efectos de tráfico sobre la salud van desde molestias leves como la irritación de ojos o de nariz, hasta enfermedades respiratorias o cardiovasculares de diversa consideración que reducen la esperanza de vida. Igualmente, el ruido del tráfico urbano tiene consecuencias sobre nuestro cerebro que provocan molestias y alteraciones psicológicas.Vehículos diésel y salud en el Grado en Transporte y Logística UCJC

Los efectos pueden ser perniciosos. Especialmente en ciudades donde se concentra la mayor parte de agentes contaminantes y cuya población está más expuesta. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año fallece 1,3 millones de personas debido a la contaminación urbana.

Las causas de los agentes contaminantes son muy variadas. Cuando hablamos de grandes ciudades, los estudios coinciden en que el tráfico rodado es gran parte del problema de las emisiones. Los vehículos con motores diésel contaminan cuatro veces más que los de gasolina. Sus niveles de emisión son muy superiores en agentes como los óxidos de nitrógeno.

A pesar de que la industria automovilística ha avanzado en los últimos años a la hora de fabricar vehículos más respetuosos con el entorno, estas mejores son insuficientes. Hoy en día, la mayoría de turismos, camiones, motocicletas o autobuses circulan impulsados por motores de combustión de carburantes fósiles. En este proceso, expulsan gases y partículas contaminantes como óxidos de carbono, óxidos de nitrógeno, partículas sólidas o hidrocarburos.

El problema se agrava todavía más en el caso de los motores diésel. Según un estudio sobre la calidad del aire, elaborado por el CSIC, los vehículos diésel contaminan cuatro veces más que los gasolina. Sus niveles de emisión son muy superiores en dióxido de nitrógeno y partículas que permanecen en el aire.

A ello hay que sumar otras partículas originadas por el desgaste de frenos, neumáticos o embrague. También se generan partículas por la erosión del asfalto y elevados niveles de contaminación acústica generados por el tráfico diario. Este es el acertado diagnóstico que podemos encontrar en el referido artículo.

OPINIÓN DE UN CIUDADANO

Desde el punto de vista de consumidor y ciudadano preocupado por este problema, intento razonar acerca de la situación actual. El tráfico es muy intenso en los grandes centros de población. Cada residente necesita un vehículo para desplazarse dentro de la propia la ciudad o a cualquier otro destino final. Algunos pueden emplear el transporte público. Aquellos que necesariamente tienen que hacerlo en vehículo privado, requieren de un análisis a la hora de elegir su automóvil. Sin duda, el factor determinante pasa por la necesidad de ahorro de dinero.

En efecto, un vehículo diésel es 4 veces más contaminante que su misma versión equipada con un motor de gasolina. No obstante, ambos sistemas tienen la posibilidad de adaptar su tecnología a consumo de gas natural para ser más ecologicos. Entonces ¿Cuál es el problema?

A día de hoy, 10/11/2017 el precio medio de los combustibles en cualquier ciudad de España es de:

Combustible Hoy Ayer
Sin Plomo 95 1,279 €/l 1,260 €/l
Sin Plomo 98 1,405 €/l 1,392 €/l
Gasóleo A 1,178 €/l 1,157 €/l

Fuente: https://servicios.elpais.com/gasolineras/

Los datos permiten constatar que el precio del gasóleo es considerablemente inferior al del combustible a base de gasolina “más ecologico“. Por otra parte, un vehículo diésel medio, equipado con motor de 1900cc turbo alimentado y de unos 100cv (66kw), que es lo que se podría considerar como vehículo tipo de un ciudadano medio, hace una media de consumos de en torno a 5,5 o 6 litros a los 100 km (siendo bastante generosos). Su equivalente de gasolina, con admisión natural, de 1600cc y 100cv (66kw) da lugar a una media de consumo de 7 – 9 litros cada 100 km.

LOS INTERESES SOBRE LOS COMBUSTIBLES

Estos datos son los que un ciudadano medio de una gran ciudad maneja a la hora de hacer su elección. El consumidor, después de valorar la situación, acaba adoptando una decisión personal que le hace decantarse por el uso de un vehículo diésel para su día a día. ¿por que se permite que el vehículo diésel sea la opción más económica, siendo la más perjudicial para la salud?

Cualquier persona que esté familiarizada con el conocimiento de cómo se refinan los combustibles, es conocedora de que la destilación de un barril de crudo de petróleo medio proporciona bastante más del doble de gasolina que de diésel aprovechable para automóviles. Y, entonces ¿por qué la gasolina es un combustible más caro?

Vehículos diésel y salud en el Grado en Transporte y Logística UCJC
FUENTE: http://blog.banesco.com/como-se-aprovecha-un-barril-de-petroleo/

Desde hace ya algunos años, en Europa se apostó por el diésel como combustible “estrella”, mientras que en Norteamérica la apuesta se decantó por el uso de gasolina. Esto ha dado lugar a que en la mayor parte de refinerías de todo el planeta exista un flujo mayor de gasolina hacia América, mientras que el flujo neto de diésel es favorable hacia Europa. Estableciéndose así un intercambio comercial en materia de combustibles derivados del petróleo. Bajo este punto de vista, el hecho de que las ciudades europeas estén sometidas a elevados niveles de contaminación por el uso de vehículos diésel también es debido a la pasmosa pasividad de las administraciones públicas, las cuales han fomentado este intercambio comercial.

LAS AUTORIDADES CIUDADANAS

Como segunda parte del problema, desde mi punto de vista profesional vinculado a la distribución de mercancías dentro de la bella ciudad de Madrid, he podido comprobar la complejidad la organización del tráfico. Con independencia de la necesidad de regulación o las limitaciones horarias, otro de los problemas esenciales puede ser la sincronización. Los usuarios somos conscientes de la necesidad de semáforos para garantizar la seguridad vial, sin embargo hay ocasiones en las que parece que sean un elemento de retención. En muchos de los viales de nuestra ciudad encontramos una sincronización deficiente de semáforos que hace inviable recorrer un trayecto sin necesidad de realizar paradas cada 500 metros. En ocasiones, incluso son necesarias varias detenciones para recorrer esa misma distancia. Los usuarios son conocedores de dicha deficiencia de sincronización y, casi de manera inconsciente, tienden a poner en riesgo la seguridad vial de todos.

Por su parte, la administración pública tiende a situar radares y cámaras como elementos disuasorios o sancionadores. Esto aumenta aún más tensión de los usuarios y, en ocasiones, acaba siendo contraproducente. Muchos usuarios han adoptado un estilo de conducción basado en pequeños intervalos de aceleración y frenado repentinos. Evidentemente, este estilo de conducción produce un mayor grado de ineficiencia tanto en consumo de combustible, como en la generación de contaminantes y, por supuesto, en la generación de ruido.

POSIBLES SOLUCIONES

Desde el punto de vista del usuario y residente en una gran ciudad, se comprende la complejidad de la situación. No obstante, resulta complicado proponer alternativas o posibles soluciones que todos los ciudadanos puedan recibir de buen grado.

Desde la administración publica, una posible actuación sería llevar a cabo la penalización del uso del transporte privado con diésel. El uso de este combustible resulta bastante más perjudicial para el medio ambiente y para la salud. La eficacia de una solución basada en la renovación del parque automovilístico al arbítrio de cada usuario es bastante dudosa.

Por otro lado, el empleo de vehículos de gasolina podría ser una solución temporal. Habría que hacer un esfuerzo para modificar la tendencia hacia el uso de vehículos de gas natural o, incluso eléctricos. Aquí sería necesario hacer un verdadero esfuerzo en infraestructuras y en suministro. En la actualidad, estas alternativas son prácticamente inviables. Resulta casi imposible encontrar en la ciudad puntos de suministro de gas o sistemas de conexión eléctrica. Esto hace que estas alternativas sean simbólicas o casi inexistentes.

Desde el punto de vista operacional, sería conveniente realizar un análisis más profundo para fomentar el tráfico vías principales. En este sentido, resultaría muy útil adaptar la operación de semáforos y su sincronización para minimizar el número de paradas. La aplicación de sistemas inteligentes integrados permitiría que el usuario anticipase los tiempos necesarios para recorrer un determinado trayecto. Probablemente, este tipo de información sea bien valorada por el usuario, sintiéndose beneficiario en lo económico y en lo personal.

Nota: este post se ha generado en el ámbito de la materia de Gestión Ambiental del Grado en Transporte y Logística (Ver plan de estudios) de la Universidad Camilo José Cela (Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín).

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  1. Everett

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