Tráfico aéreo y medio ambiente, un post escrito por Antonio Martínez Gómez (alumno del Grado en Transporte y Logística UCJC)
El transporte aéreo aúna dos características que lo hacen indispensable para la logística moderna. Por una parte la eficacia y seguridad y, por otra la rapidez en las entregas. No obstante, esta solución no es inocua por producir una serie de contaminantes que afectan al medio ambiente.
La llegada del transporte aéreo fue la solución para los problemas de logística derivados de las grandes distancias. Sin embargo, hace 70 años, este modo carecía prácticamente de impacto ecológico. Con el paso del tiempo, y debido a la popularización del mismo, en la actualidad es responsable del 3% de las emisiones de CO2. El origen de estas emisiones es el consumo de combustible, el cual no solo genera dióxido de carbono, sino que, además, en la combustión de 2700 kilos de queroseno se producen 30 kilogramos de NOx, 2,5 de SO2, 2 de CO y 0,4 de hidrocarburos, así como 0,1 de micropartículas.
Estas cifras producen un importante impacto sobre la atmósfera. El número de vuelos de bajo coste ha aumentado considerablemente, lo que genera un aumento de las emisiones. Una de las consecuencias es la contribución al denominado efecto invernadero.
Por otra parte, tenemos los inconvenientes derivados de las infraestructuras. En estas zonas, afectadas por el tráfico aéreo, también hay que tener en cuenta el ruido. La huella acústica de los aeropuertos acaba afectando tanto a las personas como a la fauna local.
Afortunadamente, acuerdos globales como el adoptado en la Conferencia de París 2015 pueden ayudar a paliar el calentamiento global. En la actualidad, el acuerdo ha sido firmado por 97 países. La reciente retirada de Estados Unidos no ha sido un obstáculo para que el resto de países reafirme su compromiso.
Acciones previstas
Las acciones derivadas de dicho acuerdo se pueden resumir en tres:
- Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C
- Promover un desarrollo con bajas emisiones de gases efecto invernadero
- Aumentar los flujos de financiación sin comprometer un desarrollo resiliente al clima
Una de las medidas previstas para el cumplimiento de estos acuerdos se basa en el impulso del Balanced Aproach propuesto por OACI. La medida hace referencia a la reducción de la contaminación acústica, y está asociada al desarrollo de la Directiva Europea de 2003. Con ella se pretende promover el desarrollo sostenible de los aeropuertos dentro de la Unión Europea.
Respecto a las emisiones contaminantes, la Conferencia Europea de Aviación Civil también ha tomado cartas en el asunto. Para ello se promueven diferentes medidas que permitan reducir las emisiones de gases efecto invernadero.
En este sentido la CEAC ha promovido la clasificación de los motores de las aeronaves según sus emisiones. También ha propuesto la aplicación de mayores tasas de aterrizaje para las aerolíneas responsables de mayores niveles de emisión. Esta medida podría disuadir a las aerolíneas low cost de utilizar motores menos eficientes.
Otras medidas
Conviene señalar también las medidas adoptadas por la OACI en la conferencia de Montreal 2016. Recientemente, se ha añadido una norma aplicable a nuevos diseños de aeronaves a partir de 2020 y a diseños de aeronaves ya en producción a partir de 2023.
Las aeronaves que no cumplan la norma a partir de 2028 ya no podrán seguir fabricándose, a menos que se modifiquen los diseños adecuadamente.
La norma parte de reducciones entre el 12% y el 15% de las emisiones de CO2. Se estima que para 2040 se habrían ahorrado del orde de 650 millones de toneladas de gases efecto invernadero.
Conviene ser optimistas con estas decisiones. Se está empezando a tomar decisiones que pueden favorecer el tráfico aéreo. En la actualidad se está trabajando en las siguientes cuestiones:
- Reglamento para la certificación del ruido de actividades aeronáuticas
- Reducción de emisiones y ruido relacionado con las operaciones y los aeropuertos
- Nueva norma sobre las emisiones de las aeronaves
- Mantenimiento de bases de datos ambientales y modelización
- Generación de la calculadora de carbono para la aviación
- Análisis de los impactos de las aeronaves sobre el cambio climático
- Propuesta de combustibles alternativos sostenibles
Estas y otras medidas pueden dar lugar a un futuro más sostenible para el tráfico aéreo.
Nota: este post se ha generado en el ámbito de la materia de Gestión Ambiental del Grado en Transporte y Logística (Ver plan de estudios) de la Universidad Camilo José Cela (Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín).
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