La Memoria Negra del Prestige escrito por Tiffany Van Der Laan Vicens De Miguel(alumno del Grado en Transporte y Logística UCJC)
Ayer, 15 de Noviembre de 2017, La Audiencia Provincial de A Coruña ha notificado el auto de ejecución de la sentencia del caso Prestige. 15 años y dos días después del desastre, ocurrido el 13 de noviembre de 2002.
Un petrolero monocasco liberiano cargado con 77.000 toneladas de fuel lanzaba un mensaje de socorro a las autoridades marítimas gallegas. Mientras se dirigía desde San Petersburgo hasta Gibraltar se desencadenó una fuerte tormenta frente a la Costa da Morte (A Coruña). Las malas condiciones atmosféricas, produjeron una avería en el barco. Ésta ocasionó una fuga por donde comenzó a soltar el fuelóleo.
Seis días después ocurrió la catástrofe. El buque con bandera de Bahamas, se partió en dos. Hundiéndose y arrastrando al fondo del océano Atlántico 20 mil toneladas de crudo. El resto de la carga, y unas 50 mil toneladas de combustible, se derramó. Contaminando miles de kilómetros del litoral español, portugués y francés.
Pero, Galicia se lleva la peor parte de esta espesa marea negra.
Pues buena parte de ella, cubre su litoral occidental. Este hecho causó uno de los peores desastres medioambientales de la historia del país. Generando también una crisis política y gran controversia en la opinión pública.
Las playas se tiñeron de negro por culpa del chapapote.
Y la flora y la fauna marina sufrieron las consecuencias del desastre medioambiental. Las 75.000 toneladas de fuel que se liberaron obligaron a prohibir la pesca y el marisqueo durante meses. Lo que afectó gravemente al sector pesquero gallego. Supuso la pérdida de puestos de trabajos que dependen del mar. E impactó seriamente en el turismo de la zona.
Miles de personas anónimas, locales y provenientes de todos los rincones de España se convirtieron en los protagonistas aquellos días.
Consiguieron, entre todos comenzar la rehabilitación de las playas. Se recogieron 23.000 aves completamente manchadas de fuel. Aunque, murieron más de 17.000 por causa del desastre. Muchas de las personas que participaron en las operaciones de limpieza, y que tuvieron contacto directo con el chapapote, han tenido problemas respiratorios años después. Según declaró el Jefe de Servicio de Información del Instituto de Toxicología, José Cabrera, “el derrame de hidrocarburos puede afectar a los trabajadores generando dermatitis en la piel e irritaciones en forma de quemaduras si llegara a entrar en contacto con las mucosas”. Es por ello que se implantaron unas políticas preventivas para prevenir futuras consecuencias ambientales como las derivadas del hundimiento del Prestige.
En cuanto a las pérdidas económicas, un informe de la Fiscalía cuantificó éstas en 3.862,42 millones de euros.
La plataforma ciudadana, “Nunca mais”, nació para evitar nuevos casos como el desastre del Prestige y para denunciar la situación generada trás el vertido. Surgió de manera espontánea ante la “conmoción” y “preocupación” que despertó el suceso entre los gallegos.
Nota: este post se ha generado en el ámbito de la materia de Gestión Ambiental del Grado en Transporte y Logística.
(Ver plan de estudios) de la Universidad Camilo José Cela (Marta Serrano Pérez y Tomás García Martín).
Jose Luis Galiana
Sin duda el hundimiento del Prestige fue un desastre en todos los aspectos, principalmente en el medioambiente, pero también significo un antes y después en el despertar de la conciencia ecológica de la sociedad española, tanto a nivel personal como empresarial. Muchos son los que colaboramos con la limpieza del chapapote en la las playas.