CADENA DE SUMINISTRO EN SITUACIONES DE CRISIS

En situaciones de crisis, la logística humanitaria tiene que hacer frente no sólo a los problemas físicos derivados del desastre ocasionado. También se presentan frecuentemente situaciones en las que deben tomarse decisiones políticas que no siempre se producen con la celeridad deseada.

Este es el caso de los operativos de ayuda humanitaria en Puerto Rico tras el último desastre natural. Son muchos los países cercanos y las organizaciones que han ofrecido ayuda para hacer frente a la crisis, consiguiéndose operativos de emergencia desde Estados Unidos, Cuba, Panamá, y otros. Afortunadamente, la intervención ha sido rápida y parece que la crisis está controlada, aunque necesitará de un largo espacio de tiempo para poder alcanzar un mínimo estado de normalidad.

Uno de los principales problemas ha sido el gran apagón eléctrico ocasionado que no solo ha retardado las intervenciones, sino que ha afectado seriamente al tejido de infraestructuras a nivel global. El impacto del huracán María ha sido de tal magnitud que incluso la cadena de suministro farmacéutica se ha visto gravemente afectada, ocasionando graves retrasos en los envíos de medicamentos y sueros fisiológicos que ya eran escasos en las zonas devastadas por el huracán. Puerto Rico es uno de los lugares donde se asientan numerosas empresas farmacéuticas que sirven de centros de producción y abastecimiento de fármacos para el continente americano.

Según la información de The Wall Street Journal el hecho es que la cadena de suministro de fármacos se ve seriamente comprometida para buena parte del continente americano, hasta tal punto que las propias autoridades federales de EEUU están considerando generar actuaciones para protegerse contra la posible escasez de medicamentos durante los próximos meses.

Algunas de las mayores farmacéuticas han puesto en marcha diferentes planes de contingencia (incluso antes de la llegada del huracán) para poner a salvo la producción en almacenes fuera de la isla y tratar de mantener el suministro. Sin embargo, la restauración de la producción no va a ser una misión sencilla y, teniendo en cuenta que los stocks suelen ser muy limitados, la situación no es sencilla de gestionar.

Desde Washington se han empezado a facilitar los permisos para que los buques de bandera extranjera puedan enviar suministros desde puertos estadounidenses a la isla devastada por huracanes. Sin embargo, las compañías farmacéuticas aducen que los mayores obstáculos se encuentran en los graves daños de las infraestructuras y en la escasez de combustible.

Finalmente, las compañías de transporte marítimo indican que existe un flujo continuo de mercancías que llegan al puerto de San Juan, donde cientos de contenedores marítimos se han ido acumulado y donde hay que trabajar para poner en marcha los accesos para que las mercancías puedan transportarse hacia puntos del interior. La situación es confusa, pero apunta a la necesidad de un operativo que coordine la logística de la zona y despeje las vías de comunicación.

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