En palabras de Feitzinger (vicepresidente de la división de Logística Global de Amazon), la cadena de suministro debe estar centrada en los clientes. Es preciso seguir buscando maneras de satisfacer a los clientes en las áreas que las que sabemos que más disfrutan, como son la rapidez en las entregas, la variedad en la selección de productos y una excelente política de precios. En el mundo en que vivimos, asistimos cada vez más al devenir de un entorno geopolítico dinámico en el que las cadenas de suministro internacionales deben adaptarse a las diferentes políticas de cada zona geográfica y cultural. Nuestro sector se encuentra sometido a la necesidad de ser ágil y con una clara visión de futuro, asegurándonos de mantener capacidades adecuadas para ayudar a nuestros clientes a que reciban sus productos cuando y donde sea necesario, con independencia de cualquier cambio en el escenario geopolítico.
Resulta coherente pensar que, a medida que el comercio internacional pueda volverse cada vez más complejo, tanto clientes como proveedores van a depender cada vez más de los socios implicados en la cadena de suministro, los cuales tendrán que garantizar el cumplimiento de las leyes y reglamentos presentes en los países de cualquier parte del mundo. Un equipo dedicado al cumplimiento del comercio mundial, junto con un sólido sistema de gestión, puede ayudar a garantizar la detección temprana y la resolución de los problemas de cumplimiento para evitar riesgos, retrasos y Costos innecesarios.
Al parecer, en un futuro inmediato, a medida que las cadenas de suministro sean cada vez más globales, las empresas de cada país dependerán cada vez más de proveedores y clientes internacionales. En este sentido, la mayoría de las empresas de la cadena de suministro han apostado por la digitalización de sus operaciones desde hace décadas. Algunos de estudios realizados por empresas consultoras de referencia vinculadas al sector, indican que la transformación digital ha supuesto una importante reducción de los costes de operación y un aumento de la eficiencia.
Para continuar aumentando estas mejoras es preciso mantener una perspectiva global que permita una toma de decisiones que integre la programación de la producción, teniendo en cuenta tanto los datos internos de la empresa, como las decisiones sobre proveedores, costes, inventarios y servicio al cliente. Esto sólo se consigue apostando por una optimización de las cadenas de valor que ya fueron rediseñadas tras la digitalización de los procesos.
Por tanto, el siguiente paso será la planificación de los servicios puerta a puerta, basándose en sistemas y datos en tiempo real, con la colaboración simultánea de plataformas que integren los socios horizontales de la cadena de suministro. Lógicamente, uno de los puntos clave será la adquisición de datos y seguimiento en tiempo real.
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