Javier San Martín María, Profesor del Grado en Transporte y Logística de la Universidad Camilo José Cela, y Presidente de la empresa Logistun, moderó la mesa redonda sobre los nuevos retos de la logística 4.0, celebrada en la sede de Madrid-Almagro de la Universidad. La logística 4.0 se presenta como la transformación digital del sector logístico teniendo en cuenta dos componentes fundamentales: por una parte, el componente estratégico de las empresas que permite afrontar el reto de la globalización a través internet, poniendo en marcha nuevos modelos de negocio, nuevos servicios y la oferta de una nueva experiencia de compra del cliente. Por otra parte, la transformación digital supone abordar el componente tecnológico, incluyendo la utilización de las diferentes tecnologías disruptivas, entre las que se encuentran la inteligencia artificial, la impresión 3D, el análisis de big data, la potenciación de la robótica, los sistemas de seguimiento en la movilidad, los dispositivos de realidad aumentada y virtual, el empleo de sistemas AGV, la gestión de datos en sistema cloud, el uso de las herramientas vinculadas a blockchain, e incluso la gestión de datos procedentes del IoT.
Esta doble componente está íntimamente vinculada al desarrollo del e-commerce que, en España aún es inferior al 10%, lo que supone que será preciso redoblar esfuerzos en este campo, ya que para el año 2050 se espera alcanzar un reparto entre comercio electrónico y comercio físico del orden del 50%. Para enfocar estas necesidades de cambio, el Profesor San Martín hizo una reflexión acerca de los últimos estudios realizados en el sector y que proponen a las empresas implicadas en la cadena de suministro sobre tres aspectos clave como son la digitalización de operaciones e información logística, la búsqueda de sostenibilidad tanto económica como social y respetuosa con el medio ambiente, y la tan demandada flexibilidad para continuar disminuyendo los tiempos de entrega puerta a puerta.
Rafael Fenoy, responsable logístico de Decathlon, afronta la implementación de proyectos de omnicanalidad y de potenciación de e-commerce y dio una interesante visión desde el punto de vista del tercer grupo en volumen de manejo de mercancías dentro del negocio del retail, donde son conscientes de que la digitalización es una de las claves para actualizar la logística de las organizaciones. La transición digital se está realizando a una velocidad moderada, incluso por debajo de lo esperado por la demanda. Los operarios emplean gran cantidad de soluciones tecnológicas, pero Decathlon necesita estar cada vez más cerca del cliente para entender cuáles son sus necesidades, sus preferencias y el tipo de servicio que requiere. Los nuevos modelos de negocio que marcan el futuro del camino del sector logístico en el retail pasan por la descentralización del e-commerce en favor de las tiendas, potenciando así la omnicanlidad.
En la actualidad, se están aplicando conjuntamente dos modelos logísticos: mantener una logística propia basada en la omnicalidad sólo para el e-commerce, y transformar la logística para conseguir una mayor flexibilidad aplicando la omnicanilidad compartida para la distribución tanto física como digital. El sector del retail ha evolucionado hacia nuevas soluciones en las que se ha producido la mecanización de los almacenes centrales de distribución situados en la periferia de las ciudades para dar un buen servicio a la distribución capilar. Este reto se está afrontando empleando diferentes tipos de tecnologías con una cierta fiabilidad como son la tecnología TRIAX con una alta inversión en maquinaria, sistemas RFID y flujo de datos pocket-socket, o diferentes tipos de conveyors para agilizar las entradas y salidas de mercancías y ofrecer una mayor velocidad de entrega. Sin embargo, es preciso buscar un equilibrio entre la tecnología implantada y las personas que trabajan en los centros de distribución. No se trata de afrontar limitaciones tecnológicas, en logística el factor humano es importante y en muchos casos insustituible, ya que ni las entregas ni los clientes son virtuales.
José Francisco Hernández, Director Operaciones en Palletways y un referente mundial en el sector de la logística, apuntó que las tres claves (flexibilidad-sostenibilidad-digitalización) son y deben ser perfectamente compatibles para nuestro sector: “sólo es necesario poner en marcha la imaginación para digitalizar las compañías, este es un aspecto imprescindible. La aplicación de nuevas tecnologías cada vez requiere mayor inmediatez y es necesario tanto su implantación como conseguir mayores velocidades y frecuencias de respuesta”.
Otra de las tecnologías disruptivas que está empujando actualmente es la gestión 3D. Es cierto que aún está disponible sólo en experiencias piloto que permiten la fabricación de prototipos, habiéndose conseguido buenos resultados a pequeña escala. Sin embargo, la fabricación 3D aún no está madura para su aplicación a la producción en cadena y podrían emplearse para limitadas series de producción aplicables a productos muy personalizados o para gestión de stocks de repuestos de muy baja rotación.
Carlos Alberto Vicens, responsable de logística en Telefónica y presente en los procesos de integración de sistemas, resaltó la importancia de la elevada capacidad digital que ofrecen las grandes compañías del sector: “en logística, la capacidad digital tiene que ir acompañada de una orientación a procesos y funciones para que el cliente acceda fácilmente. Una compañía digital requiere altos niveles de flexibilidad porque la demanda del cliente y las operaciones requeridas se hacen en tiempo real. En cuanto a los requisitos de sostenibilidad económica, no existe ningún problema, estos se están llevando bastante bien, con ahorros económicos muy importantes. Otra cosa es el ahorro en medio ambiente que también es viable, pero que necesariamente tiene que venir acompañado de una mejora económica para las compañías. Una de las asignaturas pendientes, en el área de recursos humanos, es el teletrabajo que también contribuirá de manera inequívoca a la sostenibilidad de las operaciones”.
En Telefónica se manejan infinidad de protocolos (para IoT, para seguridad, para soluciones tecnológicas), pero también se manejan “elementos vivos” como terminales móviles, sistemas decodificadores, o dispositivos routers, que cuando se conectan comienzan a emitir una gran cantidad de información. Esta información, a su vez, se utiliza para disparar automáticamente protocolos de mantenimiento o sistemas de medición de tasas de avería. También se obtienen datos en tiempo real que dan información constantemente sobre cómo se comporta un suministrador, cual es comportamiento de la red, y como se está desarrollando el proceso integrado en instalación y mantenimiento. Todo ello permite a los departamentos logísticos un análisis para predecir compras y consumos. En estos procesos resulta fundamental la garantía de seguridad de la información, es un aspecto clave.
En relación con la aplicación de las tecnologías emergentes a la logística, Telefónica ha sido pionera en vincular los sistemas ERP con los sistemas de picking y distribución, y actualmente se encuentra en un proceso de revisión de sus instalaciones logísticas que requieren ajustes en los cambios mecánicos, actualización en la inclusión de la inteligencia artificial, y la revisión de algunas operaciones. Sin embargo, a fecha de hoy no es necesaria una excesiva mecanización, ya que resulta más interesante equilibrar el nivel tecnológico con los recursos humanos porque es necesario que los procesos logísticos sean flexibles. En cuanto a la gestión de los repuestos, existen muchas publicaciones de la logística de repuestos orientada hacia la producción 3D. De hecho, se han hecho algunas pruebas con suministradores 3D, pero aún estamos muy alejados de poder consolidar procesos de producción que sustituyan a los actuales. Para procesos de mantenimiento en los que se requiere tener a punto una logística con numerosos productos y referencias, la tecnología 3D aún resulta muy lenta y muy cara.
José Luis Galiana, ha sido miembro del Comité Dirección de Unilever, AECOC, CEL, y es un referente para diferentes empresas del sector y nos habla de los retos en la adaptación de la formación de personas en las escuelas de negocio. En la actualidad se está trabajando para adaptar el gap de la tecnología necesaria para ocupar las posiciones técnicas en general. La formación está alejada de la demanda de las empresas. El Grado en Transporte y Logística de la Universidad Camilo José Cela es una excepción, en la que se han trabajado los contenidos formativos con diferentes empresas del sector y en la que su profesorado, eminentemente profesional, se encarga de actualizar permanentemente las materias impartidas en función de las necesidades de las empresas. Se dice que, en nuestro sector, casi el 75% de las nuevas posiciones laborales están por inventarse y que es indudable que las posiciones más elevadas tienen que ser ocupadas por personas que conozcan el negocio desde la base. En este sentido, el esfuerzo realizado desde el Grado en Transporte y Logística por mantener a sus estudiantes ligados a la empresa, haciendo prácticas reales en las empresas del sector casi desde el primer curso de la titulación, facilitando las visitas técnicas a los centros logísticos y flexibilizando la convivencia estudios-trabajo, resulta un esfuerzo fundamental. En general, la oferta formativa debe alinearse con las necesidades del mercado de las empresas del sector. Está claro que las empresas tienen que responder diariamente a un plan de negocio, pero también deben involucrarse en indicar las necesidades que tienen con respecto a la incorporación de sus recursos humanos.
Jaled Maslamani, responsable logístico en Decathlon del servicio e-commerce, ha trabajado tanto con el modelo logístico anterior como con el actual. “El modelo actual ha mejorado la logística, pasando de mantener un stock dividido para las dos líneas de negocio (e-commerce-tienda física) en el que se duplicaban los procesos en la recepción de mercancías, a un modelo actualizado en el se ha unificado el stock de acuerdo con la actividad de los centros logísticos. Con ello se ha ganado eficiencia y garantía de control de los stocks, consiguiendo una mayor fiabilidad y flexibilidad en los equipos de trabajo, que actualmente se encuentra preparados para afrontar el día a día de la demanda de las tiendas físicas y online conjuntamente”. En las áreas de picking y preparación de pedidos, se ha conseguido integrar zonas de preparación conjuntas y distribuidas en el centro logístico, en función de las necesidades de venta de productos y de la demanda de los clientes. Para mantener la productividad, se ha adecuado el flujo de mercancías para poder realizar todo el circuito del centro logístico y, posteriormente, se han habilitado zonas de separación por cada tipo de cliente.
A fecha de hoy, no se prevé ningún techo para la venta de productos por internet. En realidad, el límite vendrá dado por la rentabilidad de las operaciones, el tipo de productos demandados y el precio de los mismos. Teniendo en cuenta los costes de distribución y la rapidez requerida en la entrega, para los productos de bajo coste, las tiendas físicas serán más competitivas que la venta por internet. Sin embargo, se prevé que el techo del e-commerce estará en encontrar soluciones concretas para la logística y el transporte. Los costes y los tiempos de entrega en el punto final en la ciudad son aspectos clave para el desarrollo del comercio electrónico. Ya se están desarrollando algunas soluciones como la implantación de centros de conveniencia, entregas con AGV, sistemas de seguimiento en tiempo real, o puntos de entrega (lockers) disponibles las 24 horas del día.
Para Jaled, los aspectos clave que deben ofrecer los operadores de transporte, además de un precio competitivo, son el diseño de rutas con vehículos de baja emisión y un aumento de la velocidad de entrega en el punto final. El desarrollo del e-commerce pasa por conseguir una descentralización de los stocks y realizar la distribución desde las tiendas físicas como punto de partida.
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