Victoria Garnacho, directora del Experto en Fisioterapia Pediátrica Integral de la UCJC, en la Revista Padres y Colegios

Victoria Garnacho, directora del Experto en Fisioterapia Pediátrica Integral de la UCJC 2

La Revista Padres y Colegios ha entrevistado a Victoria Garnacho, profesora del Grado en Fisioterapia y directora del Experto en Fisioterapia Pediátrica Integral de la Universidad Camilo José Cela con la intención de conocer su opinión experta sobre el dolor de espalda y aspectos importantes en la motricidad y el desarrollo en niños y adolescentes.

Hasta los cuatro primeros años, que es cuando el pie se está formando, los zapatos deben ser rígidos por la parte de atrás y, sobre todo, que la parte interna del puente tenga refuerzo para corregir ese pie plano tan blandito de los niños”, aconseja Garnacho. La fisioterapeuta explica que a su clínica de Madrid acuden muchos padres de niños de entre tres y siete años preocupados porque sus hijos meten un pie hacia dentro a la hora de caminar o porque tienen un pie plano. Victoria explica que es importante detectar un problema de pie a tiempo porque de lo contrario puede derivar en un problema futuro como una posible escoliosis, pero en la mayoría de los casos no hay que preocuparse. “A no ser que sea por un problema neurológico asociado, no hay que alarmarse, porque a medida que el niño crezca y su sistema motor vaya madurando ganará tono muscular y fuerza, a la vez que mejorará su equilibrio y balance y ese tipo de problemas irá desapareciendo por sí solo”.

Otro factor que origina dolores y problemas de espalda son las mochilas demasiado pesadas. “A pesar de las advertencias, seguimos viendo niños pequeños por la calle con mochilas enormes que llegan casi hasta el suelo”, describe Victoria.

Para mantener la espalda erguida y en buena posición, en algunas escuelas de Estados Unidos han sustituido las sillas de algunas de sus aulas por grandes pelotas de yoga y pilates. “Esta medida está obteniendo grandes resultados y no sólo es beneficioso para su espalda, sino que los alumnos también mejoran su atención. Cuando los niños se sientan sobre las pelotas, ambos lados de su cerebro se activan para mantener el cuerpo en equilibrio. Y cuando el cerebro es estimulado se centra más en el aprendizaje, en el procesamiento de nueva información y en la concentración”, explica Victoria Garnacho, directora del Experto en Fisioterapia Integral de la Universidad Camilo José Cela.

Y es que, tanto los profesores como los padres, deben estar atentos a las pistas que pueden indicar el inicio de posibles problemas en este sentido.