Cuando el pasado 25 de febrero de 2018 Neymar sufrió una rotura similar a la ocurrida este 23 de enero, a diferencia de la temporada pasada, cuando el jugador sufrió la misma lesión se operó en Brasil el 2 de marzo reapareciendo a las 12 semanas, el 3 de junio, cuando disputó con su selección un amistoso de preparación para el Mundial contra Croacia. Sin embargo, en esta ocasión se ha optado por un tratamiento conservador de dicha lesión en la que se prevé que el tiempo de baja será de 10 semanas.
El tiempo de recuperación medio de este tipo de lesiones, para continuar con la actividad deportiva, es aproximadamente unos 3-4 meses, durante el cual hay un período de inmovilización que dura aproximadamente de 3 a 5 semanas y luego pasar a un período de rehabilitación con Fisioterapia de 6 a 8 semanas y continuar con la Rehabilitación para el “return to play”.
Según Mario Caballero, fisioterapeuta durante 12 años de la Selección española de natación y aguas abierta, “este tipo de lesión generalmente responde bien al tratamiento conservador pero que requiere un tiempo prudencial de inmovilización para su consolidación definitiva, así como una rehabilitación fisioterápica”. Caballero, profesor del Grado de Fisioterapia de la Universidad Camilo José Cela, explica que dentro del período de rehabilitación con fisioterapia para ayudar a la regeneración y consolidación ósea se utilizará la aplicación de ultrasonidos y de magnetoterapia. Cuando haya remitido el edema y se permita la movilización, se comienza con movilizaciones analíticas por parte del fisioterapeuta de todos los huesos de pie y tobillo, para evitar la fibrosis, además de realizar ejercicios activos por parte del paciente (isométricos de la musculatura del pie y tobillo e isotónicos de cadera y rodilla).
Una vez que la fractura esté consolidada, se empezará con el apoyo en carga progresiva; comenzando con ejercicios de deambulación y apoyo completo del pie. Durante esta fase se continuará con la tonificación muscular, realizándose ejercicios en carga de cuádriceps, isquiotibiales y de gemelos, así como ejercicios de equilibrio y propiocepción que irán aumentando en dificultad con el uso de plataformas inestables y mediante otros estímulos externos.
Durante todo el proceso de rehabilitación se tiene que evitar las compensaciones musculares y la tensión excesiva de los músculos peroneo lateral corto, el cual se inserta en el quinto metatarsiano y el tibial posterior, musculatura que podría ocasionar problemas a medio plazo durante el tratamiento. Esta musculatura es necesaria para conseguir una buena readaptación y no ocasionar en un futuro disfunciones a nivel del pie.
Tras toda la rehabilitación con este tipo de tratamiento, Neymar regresaría justo para la disputa en el caso de que el PSG se clasificase para los cuartos de final de la Champions, cuyos encuentros de ida se jugarán el 9 y 10 de abril.