Intoxicación por Salmonelosis

Hace unos días el conocido restaurante madrileño Casa Dani, famosos por sus tortillas de patata, ha cerrado sus puertas debido a una intoxicación alimentaria provocada por la bacteria de la salmonela. Los síntomas más habituales que tienen las personas intoxicadas son: náuseas, vómitos, dolor de estómago, diarrea, fiebre y dolor de cabeza.

Desde el Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Camilo José Cela queremos explicar qué ha sucedido, por ello os ponemos en situación explicándoos qué es la salmonella, dónde se encuentra y cómo podemos evitar intoxicarnos con ella.

La Salmonella, de nombre común salmonela,​ es un género bacteriano de la familia Enterobacteriaceae constituido por bacilos gramnegativo intracelulares anaerobios facultativos con flagelos peritricos y constituye un grupo importante de patógenos para animales y personas. Se trata de un agente productor de zoonosis de distribución universal que se transmite por contacto directo o contaminación cruzada durante la manipulación.

La bacteria de la salmonela tiene facilidad para anidar en los huevos, los productos a base de huevo crudos o poco cocidos; la carne de ternera, de cerdo y de pollo; las frutas, verduras y germinados, los alimentos procesados, los pasteles de carne congelados, las porciones de pollo empanado o el atún crudo.

Esta bacteria acostumbra a vivir en los intestinos de animales y humanos y se expulsa a través de las heces. Las personas suelen contaminarse principalmente a través de alimentos contaminados o agua.

La higiene es la principal vía para evitar que nos infectemos y poner barreras incluso cuando se producen brotes en la línea de distribución, como ha sido este caso. Ser especialmente cuidadosos en la limpieza es la mejor prevención, realizando acciones como lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos crudos, y lavar también los instrumentos que se utilicen, como las tablas, platos, cuchillos y otros utensilios. También es importante no lavar las carnes, huevos o pescados antes de cocinarlos ya que facilita que las bacterias y virus se distribuyan por su superficie. Es fundamental cocinar los alimentos a más de 75 grados, ya permite matar con las bacterias.

Hay que tener en cuenta que todos estos alimentos contaminados de salmonela tienen igual de buen aspecto que los otros, por tanto, ese no puede ser una manera de identificarlo.