Cada día, muchos fisioterapeutas realizan la técnica de punción seca y, aunque la mayor parte de los efectos adversos derivados de la punción seca de manera frecuente pueden considerarse leves, sigue existiendo una probabilidad de producir efectos secundarios graves que pueden requerir atención médica. El ejemplo más claro es el neumotórax.
Juan Antonio Valera Calero, director del Experto Universitario en Anatomía Ecográfica del Aparato Locomotor y del Sistema Nervioso Periférico de la Universidad Camilo José Cela, ha publicado recientemente con su equipo de investigación un artículo abordando esta problemática en la prestigiosa revista de ciencias médicas “International Journal of Clinical Practice”.
En este estudio, desarrollan un modelo predictivo capaz de calcular a qué profundidad se encuentra la pleura para evitar la provocación accidental de neumotórax al invadir la pleura.
Este modelo puede ser potencialmente útil para aquellos fisioterapeutas que no dispongan de ecógrafo en el momento de la punción seca aplicada al romboides mayor y, mediante un cálculo sencillo, se pueda reducir el riesgo de provocación del neumotórax significativamente.
Podéis encontrar más información en el siguiente enlace: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/ijcp.14176