El Grado en Enfermería y el Grado en Fisioterapia de la Universidad Camilo José Cela se suman en el Día Mundial del Ictus al lema de este año «Comprometidos contra el ictus» a través del cual, desde la Sociedad Española de Neurología (SEN), pretenden concienciar sobre las desigualdades en la atención de esta enfermedad entre la población española dependiendo de la región en la que habiten.
Un ICTUS es un trastorno brusco de la circulación sanguínea cerebral que puede ser producido por obstrucción (85% de los casos) o por hemorragia (15% de los casos). Es la 2ª causa de muerte en España, primera causa en la mujer y la segunda en hombres, y la primera causa de discapacidad en el adulto.
1 de cada 6 personas tendrá un ictus en su vida. En España se ven afectadas más de 110000 personas cada año, de las cuales un 50% quedan con secuelas que causan discapacidad o fallecen. 1 de cada 2 personas no se recuperará de un ictus
El daño cerebral producido tras un ictus depende del tiempo que dura el trastorno, así como de la zona que se haya visto afectada. Saber identificar los síntomas para actuar con rapidez puede mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad.
Diversos signos y síntomas nos pueden hacer sospechar de la aparición de un ictus, como alteración en la visión, dolor inusual de cabeza, pérdida de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo, problemas de expresión o de entendimiento y la sensación de que un lado de la cara se “cae”.
A finales del S.XX se ideó la sigla FAST como recurso nemotécnico para alertar sobre la importancia de diagnosticar y actuar rápidamente en caso de accidente cerebrovascular. F de Face (parálisis facial), A de Arm (debilidad en uno de los dos brazos), S de Speech (dificultad para hablar) y T de Time (las tres primeras horas desde el inicio de los síntomas son claves para la recuperación).
Como siempre debemos tener en cuenta los factores de riesgo para poder prevenir, en la medida de lo posible, la aparición de un ictus. Entre ellos se encuentran la hipertensión, la diabetes, el colesterol elevado, la obesidad, el sedentarismo y el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
La Universidad Camilo José Cela se une a la prevención del ictus mediante la formación de los futuros profesionales y la promoción de los estilos de vida saludables entre la comunidad universitaria.