Desde el departamento de fisioterapia de la Universidad Camilo José Cela queremos comenzar la semana felicitando a nuestros compañeros los enfermeros, ya que nuestro pasado estuvo íntimamente ligado a lo largo de muchos años.
Antes del siglo XX, la fisioterapia y la enfermería no eran consideradas profesiones diferentes, si no que, la fisioterapia era una especialidad dentro de la enfermería, destacando en ambos el cuidado de la salud de las personas. Por aquel entonces, la enfermería era la rama de la salud que tenía competencias en el tratamiento y rehabilitación de los pacientes, utilizando técnicas que a día de hoy, son frecuentemente utilizadas por los fisioterapeutas. Los enfermeros recuperaban a los pacientes por medio del tratamiento físico, englobando masoterapia, ejercicios terapéuticos y otras muchas técnicas especializadas.
A medida que la medicina fue avanzando, los caminos entre la fisioterapia y la enfermería fueron separándose, surgiendo a mitad del siglo XX, las primeras organizaciones profesionales de la fisioterapia. La población iba envejeciendo, existía un incremento de las lesiones y las técnicas de tratamiento eran cada vez más avanzadas. Fue entonces cuando se produjo una separación clara entre ambas profesiones, contribuyendo juntos a la mejora de la salud de las personas, pero trabajando y ejecutando tareas diferentes.
Enhorabuena enfermeros por vuestra gran labor desde hace muchos años en la lucha por ayudar al cuidado y bienestar de las personas, y gracias por ser el origen de una profesión tan maravillosa como es la fisioterapia. A pesar de que nuestros caminos académicos se hayan separado, enfermeros y fisioterapeutas siempre estaremos en el mismo equipo luchando por la salud y el bienestar de la sociedad.