Si nos preguntamos qué es la osteopatía, es seguro que muchos de vosotros penséis que únicamente se trata de un conjunto de técnicas manipulativas que consiguen restaurar la movilidad estructural. Sin embargo, para entender de dónde viene esta confusión, deberíamos remontarnos a épocas pasadas. Durante el Renacimiento, el aumento del conocimiento científico en las áreas de anatomía, biología y fisiología fue acompañado por un reduccionismo médico en el que las partes del cuerpo se separaban y se estudiaban de forma independiente. Esta visión, todavía permanece en nuestra sociedad y se practica por parte de un gran número de profesionales de la salud. A pesar de ello, hoy en día nadie duda de que en el mantenimiento del dolor influye más de un factor gracias a la actualización de conceptos. El dolor ahora se ve como un conjunto complejo de fenómenos más que como una entidad simple, específica o discreta.
La osteopatía desde su creación siempre ha tenido un enfoque completo del cuerpo y de sus lesiones, incluso antes de la aparición del modelo biopsicosocial que hoy en día se acepta ampliamente en la comunidad científica. Este modelo biopsicosocial ve los trastornos físicos, como el dolor, como el resultado de una interacción dinámica entre factores fisiológicos, psicológicos y sociales que perpetúa y puede empeorar la presentación clínica. Conocer a la persona en su totalidad es importante en este modelo, así como en el enfoque osteopático, que ha aceptado este enfoque desde el principio.
El objetivo de la osteopatía:
Lejos de ser una simple secuencia de técnicas, la osteopatía es un sistema de atención primaria de salud basado en principios aplicados a través de una práctica manual. Una profesión que se ocupa de toda la persona mediante la aplicación de cinco modelos (biomecánico, neurológico, respiratorio-circulatorio, metabólico y conductual). Estos modelos conceptuales de la relación entre estructura y función permiten a los osteópatas evaluar el tratamiento con el objetivo de promover la salud en lugar de centrarse únicamente en la enfermedad.
Pensar antes de manipular es clave para tener éxito en el tratamiento ya que el principal objetivo es descubrir la técnica más adecuada y el mecanismo que afecta la salud de nuestro paciente. Si quieres profundizar más en esta forma de ver la osteopatía, no dudes en formarte en el Máster Universitario en Osteopatía Integrativa de la UCJC.
El máster en Osteopatía Integrativa destaca en las siguientes dimensiones:
- Como cómputo general el máster asciende en las encuestas de satisfacción con la docencia a un 4,59/5. Con una participación del 60%, lo que es muy destacable.
- Por ámbitos específicos:
- El dominio del profesorado en la materia que imparte: 4,75/5.
- La capacidad del profesor para motivar al alumnado y generar interés: 4,7/5.
- La atención y diligencia del profesorado a la hora de contestar: 4,68/5.
- La organización y claridad de la información que aporta el profesorado sobre la asignatura: 4,6/5.
- Por otro lado, destaca el proceso de tutorización y gestión del TFM, cuya media asciende a 4,25/5.
- La satisfacción media con las prácticas curriculares se situó en 4,43/5.