El domingo 12 de mayo se celebró el Día Mundial de la fibromialgia y el Síndrome de la Fatiga Crónica, fecha señalada con la intención de subrayar las serias dificultades por las que pasan miles de enfermos en todo el mundo.
Cada año se diagnostican en el España, cerca de 120.000 casos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica y se estima que existen casi dos millones de afectados, aunque el nivel de infradiagnóstico es alto.
La fibromialgia es una de las enfermedades reumáticas que en España cursa con una prevalencia del 2,4%. Esta se asocia, según el estudio de EPISER (2016), a una peor calidad de vida, precisando, además, un consumo elevado de recursos sanitarios y sociales, como consecuencia, constituye un problema de salud crónico común y debilitante.
La diferencia de género, es de un 4,2% para el caso de las mujeres, frente a un 0,2 para los hombres. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de dolor generalizado, fatiga, trastornos del sueño (corta duración, baja calidad y eficiencia), presencia de “tender points”, y otra multitud de síntomas que acompañan a la sintomatología principal.
El impacto de la fibromialgia en la vida diaria suele ser grave y las personas que viven con fibromialgia sufren dolor, discapacidad funcional y pérdida de calidad de vida. Según la literatura, se evidencia que toda la sintomatología asociada a esta patología está conectada a un proceso de sensibilización central como causa primaria del dolor musculoesquelético.
Desde la Universidad Camilo Jose Cela en los estudios del Grado en Fisioterapia, se enseña a los estudiantes cómo los fisioterapeutas trabajar con pacientes con fibromialgia para poder disminuir el dolor, reconstruir la capacidad funcional y ayudar a los pacientes a recuperar una óptima de calidad vida.
En los últimos años, se están llevando a cabo nuevas investigaciones para conocer cómo se comporta y si existen diferencias cómo se comporta y si existen diferencias entre el procesamiento del dolor en sujetos sanos comparados con los enfermos de fibromialgia. Se han descrito diferentes áreas en el sistema nervioso central que se encuentran alteradas, no sólo de forma funcional, sino también a nivel estructural en estos pacientes. “Parece ser que estas áreas involucradas, se extienden más allá de los circuitos de dolor, lo que puede explicar la gran variedad de sintomatología que encontramos en los pacientes con fibromialgia”.
Entendiendo la importancia de la fibromialgia, dentro de la UCJC junto con Asociación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de la Comunidad de Madrid (AFINSYFACRO) estamos llevando a cabo una investigación conjunta para mejorar de forma significativa los síntomas en pacientes con fibromialgia, generando una disminución en el dolor, mejora en la calidad del sueño, mejora en el impacto de la enfermedad, mejora en la calidad de vida, mejora en el impacto en el optimismo en comparación con un programa de estiramientos.
Creemos necesario el estudio de la evolución de la sensibilización central con diferentes abordajes en fisioterapia y así alcanzar métodos más efectivos. Desde el Grado en fisioterapia de la UCJC, queremos colaborar conectando la fibromialgia con la sensibilización central y su desarrollo con tratamientos específicos en nuestra área.