Laura, ¿Qué fue lo que te llevó al mundo de la fisioterapia?
Desde pequeña supe que me quería dedicar al mundo sanitario, la enfermería siempre fue mi primera opción, pero una lesión me hizo conocer la fisioterapia y me despertó gran curiosidad.
Me gradué en enfermería en 2015 y desde entonces ejerzo en el Hospital Severo Ochoa profesionalmente. Aún siendo una carrera que me llena laboralmente y me encanta, tenía la espinita clavada de estudiar fisioterapia, me informé en varias universidades y gracias al apoyo recibido desde la UCJC y la ayuda para solventar mis solapes me animé a cursarla.
A día de hoy creo que fue de mis mejores decisiones.
Y la carrera, ¿Qué ha sido lo que más te ha gustado?
Me sorprendió la relación tan íntima, aunque desconocida, que tienen la enfermería y la fisioterapia, dos maneras distintas de abordar en muchas ocasiones las mismas patologías e intentando lograr el mismo objetivo. Me permite tener una visión mucho más global del paciente, aunque me entristece el desconocimiento por parte de la ciudadanía de las distintas alternativas que ofrece la fisioterapia alejándose de lo deportivo.
Y al finalizar los estudios, ¿Cómo te ves en un futuro?
Espero poder poner en práctica todo lo aprendido llevando la enfermería al ámbito de la fisioterapia y viceversa.
Considero que son dos profesiones en las que hay que mantenerse en continuo aprendizaje por lo que espero seguir vinculada a esta universidad.
Una batería rápida de preguntas….
La asignatura que más te gustó del Grado en Fisioterapia.
No podría decantarme sólo por una asignatura, me gusta apartarme de lo tradicional e ir un poco más allá por lo que creo que me decanto por aquellas asignaturas que se alejan de la fisioterapia deportiva que todos conocemos, fisioterapia respiratoria, digestiva, genitourinaria…
La que menos:
Las teóricas puras. Creo que Bases teóricas y modelos de intervención fue la asignatura que más me costaba ponerme a estudiar, aunque agradezco a Elena Sonsoles el haber enfocado esta asignatura con una metodología más práctica, incluyendo clases de anatomía palpatoria.
Un profesor para el recuerdo:
Mario Caballero, al ser el primer profe que me impartió una clase propia de fisioterapia y me hizo ver que había tomado la decisión correcta al embarcarme en esta experiencia.
Compañer@s:
Una parte esencial, agradezco haber tenido la oportunidad de pertenecer a un grupo que destaca por el compañerismo, la motivación y las ganas de aprender.
Una palabra para describir tu estancia en la UCJC: Evolución.
Y para el futuro qué:
Poder desarrollarme en el ámbito de la salud y poder hacer más visible esta profesión.