Debido al boom de los llamados superalimentos queremos hacer un resumen de aquellos que han incrementado sus ventas en los últimos tiempos, analizando sus propiedades, así como sus posibles beneficios demostrados científicamente y también sus carencias, déficits o perjuicios para el organismo
Los denominados “superalimentos” o “superfood” son aquellos que contienen una cantidad muy elevada de nutrientes y otras sustancias que se ha demostrado que son beneficiosas para la salud, entre ellas se encuentran por ejemplo vitaminas (vitamina A, vitamina B9, vitamina E, vitamina D o vitamina K), minerales como magnesio, calcio, potasio, zinc, selenio, hierro, alto contenido en fibra o grasas del tipo omega 3.
Estos alimentos no son alimentos nuevos, sino que provienen en su mayor parte de otras culturas y que no forman parte de nuestra gastronomía tradicional. Muchos de estos alimentos se vienen utilizando desde la antigüedad con el fin de curar, tratar enfermedades, retrasar el envejecimiento, incluso para potenciar la sexualidad. Incluso se les atribuyen propiedades preventivas o incluso curativas de ciertas enfermedades como el cáncer, la fibromialgia, la artritis reumatoide, la osteoporosis, etc., pero en la mayoría de las ocasiones sus efectos son un simple placebo. No existe ningúnn alimento que por ssí solo, por el hecho de comerlo de manera regular, nos proteja de enfermedades o nos cure de una patologíaa que padecemos.
Tienen un componente cultural muy importante para los pueblos que los utilizan. En muchas ocasiones estos alimentos contienen sustancias a las que se les atribuyen propiedades beneficiosas para la salud, aunque realmente no existen pruebas suficientes de sus pretendidas propiedades ya que la mayoría de estudios que se han realizado in vitro en animales.
No existe el superalimento como tal. En todo caso, más que el alimento aislado, es el patrón alimentario y la variedad en la dieta la mejor manera de aportar al organismo los nutrientes que realmente necesitamos. Una alimentación variada, rica en verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos, es la mejor opción para proporcionar a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita.
Un ejemplo de ello es que existen más de 100 variedades de plátanos, sin embargo, el 95% de las exportaciones son de un sólo tipo. El ser humano consume solamente el 0,006% de las plantas comestibles que existen en el planeta y esto afecta a la variedad de nuestra flora microbiana y por ende a la salud. Esta depende de un gran número de factores entre los que se encuentran una buena alimentación, pero sería muy pretencioso afirmar que es la única causa que determina el estado de enfermedad o de salud. La variabilidad de la alimentación quizás sea un elemento importante a tener en cuenta.
Para conocer un poco más las luces y las sombras de estos llamados “superalimentos”, a continuación, indicamos los que mayor impacto están teniendo actualmente:
- Quinoa
Es una semilla que destaca por su elevado contenido en antioxidantes, fibra, proteínas vegetales, omega-3 y omega-6. Además, también contiene micronutrientes como vitaminas B y E, y minerales como potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc.
Aunque la quinoa ha demostrado tener múltiples beneficios a nivel cardiometabólico, también contiene lectinas o “antinutrientes”, y saporinas (las cuales se han relacionado con cierto potencial anticancerígeno y han demostrado provocar problemas gastrointestinales en algunos individuos).
- Semillas de chía
Presentan antioxidantes, vitaminas B, calcio, hierro, fibra, y omega-3.
Estas semillas por sí mismas no hacen perder peso, sino que parece que pueden colaborar en la pérdida de peso, aunque su consumo excesivo es posible sufrir malestar intestinal debido a su elevada y concentrada cantidad de fibra. Además, hay que recordar que estas semillas tienen una elevada densidad calórica, lo que hace que no se deba abusar de ellas.
- Cúrcuma
La cúrcuma es la especie que le da el color amarillo al curry. Contiene una sustancia llamada curcumina, la cual presenta propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Los experimentos con animales se han podido observar que la cúrcuma reduce el azúcar de la sangre y que por lo tanto podría ser un buen aliado para las personas que padecen diabetes.
- Ajo
El ajo negro es el más valorado, ya que al ser un ajo fermentado se incrementa la concentración de nutrientes. Contiene Vitamina C, B6, manganeso, selenio y alicina, un antioxidante muy potente. El ajo ayuda a bajar ligeramente la tensión arterial, mejora la circulación de la sangre y los niveles de colesterol.
- Té verde
Aporta vitaminas del grupo B, ácido fólico, manganeso, potasio, magnesio, cafeína y catequinas (antioxidantes).
Si bien el té verde ayuda a prevenir caries dentales al actuar como un antibacteriano, no hay evidencia para poder afirmar que ayude a prevenir el cáncer, prevenir la demencia o el Alzheimer. Tomar té verde no adelgaza. Las catequinas del té verde podrían ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre. Se sabe que los antioxidantes son positivos para prevenir la demencia y el Alzheimer, pero no se puede afirmar que el té verde ayude a combatir estas enfermedades.
- Granada
Es rica en fibra, contiene vitamina A, C, E, hierro y antioxidantes.
En animales se ha demostrado que ayuda a prevenir la osteoporosis. Algunos estudios han demostrado que ayuda a frenar la evolución del cáncer de próstata. Además, también puede aportar beneficios a las personas con arteriosclerosis y enfermedades coronarias.
- Chocolate
El cacao, de donde se extrae el chocolate, aporta minerales como hierro, magnesio, manganeso, fósforo, zinc, y antioxidantes.
- Bayas de Goji
Contienen vitamina C, vitamina A, vitamina B2, hierro y selenio.
Se usan para potenciar el sistema inmunológico, el funcionamiento del cerebro, protegerse de enfermedades cardíacas, del cáncer, pero los estudios realizados se han hecho con extracto de estas bayas muy concentrado no con las bayas naturales, y la evidencia científica obtenida es débil. Con lo que no se puede afirmar que dichas bayas previenen estas enfermedades.
- Kale
Es una variedad de col, que aporta pocas calorías, fibra, hierro, calcio, vitamina C, A, K, carotenoides y flavonoides con propiedades antioxidantes.
Tiene los mismos beneficios como el resto de verduras de la misma familia y ya sabemos que consumir verduras es fundamental para tener una buena salud y prevenir enfermedades.
- Jengibre
Raíz a la que se le otorgan propiedades medicinales para malas digestiones, gases y vómitos, y también se dice que aporta energía y vitalidad al organismo.
Aporta fibra, proteínas, vitamina C, ácido alfa linolénico y ácido linoleico.
- Bayas Acai
Estas frutas presentan antioxidantes, vitaminas A, C, E, grupo B y otros nutrientes como fibra, ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9 y fósforo, magnesio y potasio. Debido a sus antioxidantes y fibra, puede otorgar beneficios a nivel digestivo, a nivel cardiovascular (por sus propiedades antiinflamatorias), y también a nivel metabólico, pero por sí misma no es capaz de mejorar el organismo. Además, debido a su escasez son bastante caras.
- Aguacate
El aguacate destaca por su alto contenido en grasas saludables (ácido oleico, grasas omega-3), fibra, potasio, magnesio y vitaminas B y E, además de antioxidantes. El aguacate ha demostrado potenciales beneficios tales como disminuir la saciedad, mejor el funcionamiento muscular y ayudar a mejorar el colesterol sanguíneo.
Dentro de los inconvenientes podemos indicar que su densidad calórica tiene que tenerse en cuenta (alrededor de 200 kcal), y su contenido proteico es más bien escaso, además de su precio.
- Soja
La soja tiene un elevado contenido en antioxidantes, proteínas vegetales, fibra, grasas saludables, vitaminas del grupo B, vitaminas A y E, así como potasio, calcio y fósforo.
Dentro de los inconvenientes de la soja hay que destacar que, en exceso o abuso, puede provocar alteraciones hormonales en mujeres y en hombres. Aunque la seguridad de la soja parece clara, los suplementos derivados de la misma no están tan claros.
Desde la UCJC y particularmente desde el Grado en Fisioterapia y el Grado en Enfermería, proponemos que una alimentación saludable debe ser suficiente, equilibrada y variada. Dicha variación es uno de los puntos a destacar de nuestra dieta, ya que no existe un único alimento que contenga todos los nutrientes que nuestro organismo necesita, por lo que, cuanto más variada sea nuestra alimentación, más fácil será que no tengamos carencia de ningún nutriente esencial. Es decir, comer un poco de todo y en la proporción adecuada, es la clave para seguir una dieta saludable y equilibrada.