Desde el departamento de enfermería de la Universidad Camilo José Cela, queremos visibilizar la donación de médula ósea, muchas personas no saben en qué consiste y queremos explicarlo.
El trasplante de médula ósea es la única curación posible para muchas personas que padecen enfermedades como leucemias o linfomas y tener un donante idóneo puede ser su salvación. Es habitual que sus familiares más cercanos no sean compatibles y no puedan ser donantes. Por ello, se crearon registros anónimos y altruistas, de donantes de médula ósea.
Recordemos que vivimos en un país que es líder a nivel mundial en trasplantes, la solidaridad es uno de los pilares del modelo español de trasplantes.
¿Cómo se puede ser donante de médula ósea?
Lo primero es informarse y reflexionar sobre lo que significa donar.
A continuación, realizar una analítica sanguínea y añadirse a la lista de donantes.
Posteriormente si eres compatible con algún enfermo (pueden pasar meses) se le llamaría desde el centro para informarle y para realizarle los procedimientos.
Para el donante es un procedimiento seguro, sencillo y poco molesto. En la mayoría de los casos la donación de médula se realiza a través de un proceso muy similar al de la donación de sangre. Siempre será a elección del estado del donante y del profesional sanitario que vaya a realizar la técnica. Existen tres formas de donación de médula:
- A través de una vía periférica (una en cada brazo), se puede hacer en un centro de transfusión.
- A través de una vía central (yugular o subclavia), se realizaría en quirófano.
- A través de un pinchazo intraóseo en el hueso de la cadera, se realizaría en quirófano.
Para acabar, resaltar que el donante regresa prácticamente de inmediato a su vida normal y en unas semanas todas las células donadas se han regenerado, y se pueden salvar vidas. Puedes leer más información en la web del equipo médula.