Empezar la universidad es ya todo un reto, pero si a eso le añadimos el hecho de vivir fuera de casa… ¡aún lo es más! Menos mal que se trata de una experiencia que te permite vivir a tope vivencias únicas. Descubre cómo aprovechar la circunstancia y vivir a tope tus años en la universidad:
Lo primero y fundamental, olvida lo anterior, los prejuicios, la timidez… Llegas a un sitio nuevo, donde todos los jóvenes están viviendo lo mismo que tú: miedo, emoción, nervios… Todos estáis en la misma situación. Recuerda esto, aparca la vergüenza y lánzate a hablar con los demás ¡tenéis muchas cosas en común! Vivir fuera de casa al comenzar la universidad es una experiencia que estáis viviendo todos por primera vez y eso une mucho.
Establecer relaciones es el primer paso para disfrutar de la mejor experiencia a viviendo fuera de casa. En las residencias de estudiantes esto es fundamental e inevitable… Aunque ahora no lo sepas, vas a vivir con amigos a los que querrás muchísimo y que serán tu familia los próximos años. En la universidad todo el mundo cuenta, se acabaron los rollos del instituto 😉
Otro consejo para vivir a tope la experiencia de vivir fuera de casa: aprovecha la oportunidad que te da la vida para ser una persona con conexiones internacionales. En las universidades con perfil internacional coincides con estudiantes de todo el mundo que viven en la residencia universitaria. Otras visiones, diferentes experiencias y culturas que te hacen ampliar tus miras y descubrir nuevos horizontes.
Vivir a tope para muchos también significa poder hacer deporte cuando se quiera ¡claro que sí! Y en el campus universitario eso es muy sencillo. Sobre todo teniendo instalaciones estupendas que te permiten realizar cualquier tipo de deporte…
Si te organizas, te da tiempo a todo. Claro que has venido a la universidad a estudiar, dejando atrás a familia y amigos, pero eso no quiere decir que no puedas seguir divirtiéndote, practicando deporte y haciendo excursiones interesantes. En la organización está la clave para conseguir que puedas sacar el curso, hacer trabajos y estudiar para los exámenes y, además, divertirte a tope. Organizarte desde el principio, acudir a clase y tener claro qué ocurre cada día en tu facultad te va a dejar más tiempo libre. Tampoco hay que pasarse al extremo de dejar aparcados los estudios por diversión sin fin, tienes que tener presente que tu nueva situación requiere un esfuerzo familiar y que estás trabajando para tu futuro profesional. En el equilibrio está la clave.
Déjate acompañar. Viviendo tu primer año de universidad lejos de tu hogar consigues, de repente, una nueva familia. Una familia muy amplia y divertida: tus compañeros de residencia. Serán, no lo dudes, amigos para toda la vida, compartiréis momentos únicos, aventuras y desventuras, alegrías y tristezas… Cualquier cosa que necesites, incluyendo apoyo o ánimo en los momentos bajos, está a tu alcance.
Aprovecha el servicio de limpieza de la residencia para tener la habitación lista para cualquier plan sin necesidad de ponerte a limpiar. Ciao tareas domésticas (incluyendo lo de cocinar) para que no te roben un minuto del tiempo.
El consejo más importante que podemos darte es que participes en el ambiente universitario de una manera plena (en la residencia de estudiantes eso es muy fácil). Actividades, encuentros con estudiantes de cualquier facultad, eventos de la universidad o planes conjuntos… Cuantos más para disfrutar, mejor.
Mira el lado positivo de la situación, sonríe e intenta ser feliz. Parece algo absurdo pero no lo es. Si intentas ver el lado positivo de las nuevas experiencias, de los nuevos lugares y de la gente que estás conociendo, siempre te irá mejor. Claro que siempre surgen problemas e inconvenientes, pero una actitud positiva te ayudará a sobrellevarlo. Seguro que encuentras la manera de darle la vuelta a lo negativo y hacer algo divertido.
Si quieres saber más, no te pierdas este post sobre ‘Cómo se vive en una residencia universitaria’ y echa un vistazo a este vídeo que te aclarará muchas de tus dudas.