El pasado 30 de enero se celebró el Día Escolar de la No Violencia y de la Paz, una cita que muchas instituciones educativas aprovechan para recordar la importancia de educar en los derechos humanos y la solidaridad. Y es que nosotros no podemos parar guerras ni evitar conflictos entre países, pero si piensas que sólo los gobiernos pueden trabajar por la paz, te equivocas. Tú también puedes colaborar en tu propio entorno para una convivencia más justa y pacífica.
¿Cómo? Empezando por dar ejemplo, sobre todo a los pequeños de la casa. No te calles ante los comportamientos violentos, impulsa el diálogo y trabaja tu tolerancia y respeto. Colaborar con los demás, ayudar en lo que se necesite, apostar por el civismo… No es necesario viajar demasiado lejos para ponerlo todo en práctica.
En la UCJC también estamos dando pequeños pasos encaminados a la paz desde dos de nuestros organismos: el Campus de Paz y la Cátedra de Cultura de Paz. Por destacar alguna de las últimas acciones prácticas realizadas, traemos a la actualidad la propuesta de Campus de Paz de realizar un plan de prevención del radicalismo.
La educación es tan importante para el desarrollo de una cultura de paz que nuestra universidad creó, de mano del catedrático Federico Mayor Zaragoza, la Cátedra de Cultura de Paz, con la que pretendemos fomentar el diálogo intercultural mediante diferentes actividades formativas y de encuentro. Tiene como principal objetivo promover la reflexión sobre los retos del multiculturalismo en la construcción de una sociedad global e impulsar la cooperación intercultural a través de la educación. Podéis seguir el estupendo trabajo que realiza esta Cátedra en su blog. Si os interesa profundizar en el tema de la paz, en la página web de la Cátedra de Cultura de Paz tenéis un completo listado de lecturas recomendadas que os gustarán.
La paz es un proceso complejo pero podemos empezar a construirla desde hoy.