En el libro publicado en 2005 por Thomas Friedman “La tierra es plana” anunciaba cómo la tecnología estaba cambiando el mundo debido a la eliminación de barreras geográficas y temporales que supone: empresas norteamericanas cuya contabilidad era puesta a punto durante la noche por empresas asiáticas (donde es de día en ese intervalo), logrando tener la información lista a la mañana siguiente. Era uno de varios ejemplos.
Hoy día, el ciclo económico recesivo y la expansión de Internet como herramienta imprescindible para el desarrollo de la sociedad deja antiguo el título de Friedman: no hay diferencias entre comunicarse con un compañero universitario en Madrid, Oxford o Nueva Delhi. No es que la tierra sea plana, es que el planeta ha desaparecido como limitación geográfica para dar paso a un vecindario global gracias a las TI.
1) Semejante avance lleva asociado una primera consecuencia: hace falta una nueva generación de profesionales experta y nativa de este nuevo mundo. En este momento se estima que 1 de cada 4 niños trabajará en una profesión que aún no existe, no está definida.
2) Internet se ha incorporado a nuestra vida de una manera tan profunda que ya la consideramos tan imprescindible como la luz eléctrica en nuestros hogares y lugares de trabajo. Un reciente estudio calculó que unos 20 millones de españoles se habían conectado a Internet el día anterior.
3) Además, existe un importante cambio en nuestros hábitos provocado por el acceso a la información que ha traído la tecnología: el 28% de los españoles que entra a una tienda consulta su smartphone sobre los productos en ella frente al 40% que prefiere preguntar a un dependiente.
4) Otra consecuencia de este “nuevo mundo” es la proliferación de empresas y microempresas que ofrecen un producto o servicio con un marcado componente tecnológico, ya sea en su producto final, elaboración o modo de venta. Son las llamadas start-ups que, una vez más, tendrán que alimentarse de nuevos profesionales en los que el talento y la capacidad de innovación serán aptitudes tan necesarias como los conocimientos teóricos.
5) Es ya un dato relevante que el número de alumnos matriculados en FP ha superado al de universitarios. El trabajo, una vez terminada la formación, no se buscará, sino que será creado por el propio profesional.
En esta tesitura tan prometedora y desafiante, la Universidad tiene un papel protagonista, casi revelador, al convertirse en la combinación de realidad práctica e investigación teórica donde se unen pasado y futuro para buscar esos nuevos caminos que estamos vislumbrando. La Universidad se convierte así en es necesario periodo de reflexión donde la creatividad aprovecha para descubrir nuevas formas de hacer las cosas y llevarlas a la realidad.
Es ineludible por tanto para la UCJC que profesionales en activo, líderes de su sector, ejerzan como docentes y trasladen sus experiencias a las aulas para compartirlas con los alumnos, esos cuya misión es prepararse para reinventarlo todo.
Universidad 2014: Se necesitarán profesionales digitales
[…] los desafíos más interesantes de la sociedad en este siglo. Como ya anunciamos en otro artículo de este blog, muchos de los niños que hoy cuentan con menos de 10 años trabajarán en profesiones que hoy aún […]