La ansiedad ante los exámenes o las pruebas importantes es una reacción muy normal ante algo que nos produce mucho nerviosismo y estrés. La buena noticia es que puede ser mitigada. ¿Queréis saber cómo? Seguid leyendo 😉
Para prevenir la ansiedad cuando estás estudiando, nada mejor que organización:
- Llevar una vida saludable
- Planificar el estudio
- Poner metas alcanzables e ir paso a paso
- Tener una motivación para estudiar (graduarte, aprobar…)
¿Cómo planificarse? Échale un vistazo a esta guía elaborada por el Departamento de Orientación de SEK-Alborán que está pensada para estudiantes de Bachillerato, pero que te puede resultar muy útil en cuanto a organización diaria de estudio.
Cuando ya ha llegado el momento crítico y lo que necesitas es relajarte:
- Respiración. Parece mentira pero concentrarte un rato en tu respiración tiene innumerables beneficios físicos para afrontar los nervios. Inspiras mientras cuentas mentalmente hasta 4, mantienes la respiración otros 4 segundos y sueltas el aire mientras cuentas hasta 8. Ve repitiendo el proceso varias veces hasta que te encuentres más tranquilo.
- Relajación. Vale, ya respiras más sosegado y ha llegado el momento de dejar que tus músculos descansen también. Ponte cómodo e imagina que estás en el campo, rodeado de tranquilidad. Ve relajando poco a poco todas las partes de tu cuerpo: los dedos de los pies, las piernas… hasta que llegues a los músculos del cuello y la cabeza.
Tener pensamientos positivos y reforzar la idea de que puedes superar ese examen o esa situación que te está poniendo nervioso también es muy beneficioso. Imagínate en el examen, haciéndolo bien y superando la prueba.
Por último, date un paseo por Si lo sé no me estreso, la herramienta definitiva para que te relajes un momento y pienses en las pobres víctimas de tus nervios 😛