Todos los años, cientos de estudiantes de bachillerato se realizan esta misma pregunta. ¿Estudio Fisioterapia?
Las referencias que tienen son pocas: algún conocido fisioterapeuta, referencias televisivas o tan sólo la idea de una profesión sanitaria.
Sin embargo, y a pesar de vivir en un momento donde la información es prácticamente ilimitada, los estudiantes no consiguen aclarar si merece o no la pena, estudiar esta titulación universitaria en la Universidad Camilo José Cela.
La idea de este post es resaltar 10 motivos por lo que sí merece embarcarse en esta aventura formativa:
- Fisioterapia es una profesión liberal que permite el desarrollo laboral de independiente o asociado con otros profesionales. Esto permite mejorar las expectativas profesionales y poder empezar a trabajar de manera autónoma.
- Como cualquier profesión sanitaria, la profesión de fisioterapeuta te permite ayudar a los demás y colaborar en su recuperación. Tratar a pacientes y que con tu trabajo, estas personas mejoren y progresen en su curación, es una satisfacción que pocas profesiones comparten. Sin lugar, si te gusta ayudar a los demás, esta puede ser una buena profesión.
- Pero para ser un buen profesional, necesitas una formación de excelencia. Y disfrutar de esa formación también es un buen motivo para elegir estudiar el Grado en Fisioterapia. Las asignaturas del plan de estudio tienen una gran cantidad de prácticas, simuladas entre compañeros y reales con pacientes. Los programas están pensados para que poco a poco adquieras los conocimientos que te permitan atender y tratar a los pacientes y las habilidades y destrezas para que esos tratamientos sean eficaces. Es cierto que el nivel de exigencia es alto, pero vas a tratar con pacientes que están enfermos y se merecen el mayor de tus esfuerzos.
- Muchas especialidades: a pesar de no existir especialidades regladas dentro de la profesión de fisioterapeuta, es cierto que la profesión se ha especializado muchísimo en los últimos años. Osteopatía, fisioterapia neurológica, fisioterapia deportiva, fisioterapia pediátrica son algunas de las ramas de especialización que han surgido y completan la formación de profesional. Este te permite dirigir tu futuro profesional hacia el sector que más te interesa.
- Una profesión internacional: la figura del fisioterapeuta es cada día más demandada en los países desarrollados y también en los que están en vías de serlo. En los primeros, permiten una mayor y mejor calidad de vida y en los segundos, comenzar a implantar una profesión en auge. Además, los conflictos internacionales, las guerras y las catástrofes naturales dejan, por desgracia, una gran cantidad de víctimas que requieren tratamientos de fisioterapia.
- Factor económico: también es importante. Vas a dedicar un periodo significativo de tu vida a la formación y al trabajo y es importante que ese esfuerzo esté bien remunerado. Internacionalmente, la profesión del fisioterapeuta tiene un gran reconocimiento social que se transforma en unos sueldos importantes. Aquí en España, la situación económica actual, ha llevado consigo también una disminución de los salarios, pero continúa siendo una profesión con buenas perspectivas.
- Pero trabajar no es todo en la vida. También es necesario la conciliación con la vida personal y familiar. Pues también es un motivo para estudiar fisioterapia. En esta profesión no existen las guardias, el trabajo por turnos y sus noches, la obligación de ir a trabajar un festivo. El horario laboral de un fisioterapeuta, normalmente, es en turno de mañana o tarde, y salvo algún puesto en hospitales, no se trabaja ni festivos, ni noches, ni fines de semana.
- Relaciones personales: las amistades y conexiones que se establecen con pacientes y compañeros es altísima. Tienes que tener en cuenta que eres el profesional sanitario que más tiempo pasa a día con el paciente y que al traspasar la barrera del contacto físico, se establecen relaciones de apego y afecto que no se mantienen con otros profesionales. Un motivo más: tu círculo de amigos crecerá enormemente.
- Reconocimiento profesional: la profesión de fisioterapeuta está regulada y cuenta con potentes Colegios Profesionales que defienden sus intereses. Esto permite que las competencias profesionales que adquieres durante tu formación en la Universidad estén reguladas y que tan solo tú, como profesional las puedes desarrollar. Es lo que se conoce como profesiones con regulación profesional o habilitantes.
- Nuevas ideas u oportunidades laborales: En los últimos años han surgido nuevas especialidades como la Fisioestética y la Fisioterapia para Caballos que permiten ampliar el abanico de posibilidades laborales y la creación de nuevos negocios. Además, campos como la gestión, la investigación y las nuevas tecnologías están creciendo cada día más y permitirán al fisioterapeuta conquistar nuevas parcelas de desarrollo.
Espero que este post te permita tomar una decisión correcta y empezar esta maravillosa profesión con ilusión y lleno de energía.