María Gutiérrez Martínez. @__mer_gutierrez
Cecilia López Bejerano
Estudiantes 2º Protocolo y Organización de Eventos
¿Qué hacías hace dieciocho años? ¿En qué ha cambiado tu vida y tu entorno? ¿Qué supuso para ti la mayoría de edad? En la Universidad Camilo José Cela se plantearon estas mismas cuestiones, pues este 2018 se cumplen 18 años de la inauguración de esta institución educativa.
El jueves 5 de abril se celebró la II Edición de los Premios Milo, cuyo hilo conductor fueron estas preguntas. Este evento, que tuvo su primera edición en 2017, tiene como fin reconocer las labores de diferentes personalidades del mundo de la comunicación, puesto que son los premios que otorga esta facultad junto con Hey Media Agency!, la agencia creada por y para los alumnos.
“Comunicar es saber dirigirse a las personas. La comunicación y las personas son dos elementos inseparables”. Con estas palabras Jesús Ortiz, director de formación de Estudio de Comunicación y uno de los premiados de esta edición, iniciaba la interesante reflexión que compartió con todos los alumnos y profesores asistentes allí presentes. Hace dieciocho años, Jesús Ortiz ya era parte de la historia de la comunicación de nuestro país.
Ismael Beiro, primer ganador de Gran Hermano y creador su propia empresa de eventos, fue otro de los premiados. Aportando la nota de humor y frescura que sin duda le ha llevado tan lejos en el mundo de la televisión, llegando a presentar programas, nos hizo un repaso de los cambios que ha dado su vida en estos dieciocho años.
No sólo de ponentes fue la cosa. Además, los directores de grado entregaron premios a los mejores trabajos de los alumnos. Se concedieron cuatro galardones, al Mejor Cortometraje, premio a la Interdisciplinariedad, premio a la Innovación y premio a la Internacionalización.
Como broche final a la gala, se otorgó el premio a la Trayectoria Profesional a Nacho Abad, ex alumno de Criminología y co-presentador de Espejo Público. Recogió el galardón muy emocionado y nos explicó a los allí presentes la importancia que tiene la comunicación en el mundo y en su trabajo, en el que una mala comunicación puede llegar a suponer la vida o la impunidad de una persona.
Igual de emocionado se mostró a la mañana siguiente cuando en el programa matinal, Espejo Público, sus compañeros recogieron el momento en que fue galardonado y su testimonio posterior cubriendo así cuatro minutos de programa hablando de los Premios Milo en directo.
Sin duda fue una jornada para no olvidar, tanto para alumnos, como profesores y premiados. Ahora solo queda pensar: ¿qué haremos en los próximos dieciocho años?