La Agencia EFE enseña a los alumnos cómo hay que protegerse del negacionismo y sus consecuencias

Isabel Herrero de Pablo y Alejandra del Mar Duque Mora. Redacción UCJC.

La Agencia EFE y la Universidad Camilo José Cela han organizado un evento con temas clave para el Grado de Comunicación Audiovisual y Nuevos Medios. Diferentes expertos del ámbito de la información, la psicología y la seguridad ciudadana, analizaron las consecuencias del negacionismo ante la COVID-19 y dieron algunos consejos útiles para evitarlo. En el encuentro participaron, Desirée García, responsable de EFE Verifica; Astrid Wagner, científica titular del Instituto de Filosofía del CSIC; Sergio Hernández, redactor en EFE Valencia; David Noheda, Inspector de policía Nacional y Guido Corradi, profesor de psicología en la UCJC.

El objetivo de la charla fue entender el auge del negacionismo y, sobre todo, aprender a utilizar herramientas para que las sociedades estén más protegidas frente a quienes quieren trasladarnos a una realidad alternativa e inexacta. Además, promovieron el interés por buscar información correcta y veraz, por educar a los jóvenes para que aprendan a usar correctamente la tecnología y fomentar el pensamiento crítico frente a los peligros de la desinformación y los bulos.

Bulos y desinformación 

Hoy en día, debido a la facilidad de uso y rapidez de las redes sociales, la desinformación se ha convertido en un virus letal. Con la sencillez con la que podemos mover el contenido que queramos en redes sociales, las posibilidades de personas que puedan caer en las famosas fake news ha aumentado exponencialmente. 

Libertades y responsabilidad ciudadana 

Según los ponentes, “la libertad de uno termina donde comienza la de otro”. Si hablamos de libertad de expresión, negacionismo y desinformación, nos enfrentamos a un constante debate de libertades, ya que la libertad de expresión es un derecho, ¿pero qué pasa cuando la manipulación entra en juego?. Es importante que como ciudadanos tomemos la responsabilidad de este tipo de contenido, ya que las fake news tienen un punto de origen, pero su difusión se basa en cadenas: de persona en persona. 

¿De qué otra forma podemos ayudar? 

Los profesionales han recomendado empezar siempre por la verificación. Cuando nos llegue una cadena diciendo algo sospechoso, lo mejor siempre es verificar y corroborar la fuente, además de los datos que ésta exponga. Cada vez más, en una constante lucha por la desinformación, las instituciones se encargan de verificar bulos están emergiendo. Hay que ser siempre críticos, y no compartir información sin saber su origen. 

David Noheda ha sugerido contactar con la página oficial de la Policía Nacional en caso de encontrar algo “violento” o preocupante en redes sociales si está relacionado con un grupo negacionista o incluso un bulo. En la mayor brevedad posible, el departamento pertinente se hará cargo. 

Finalmente, desde la Universidad Camilo José Cela pensamos que es un tema que se tiene que abordar de manera urgente desde todos los ámbitos y que debemos hacerlo desde la más absoluta convicción de que no es la digitalización y la utilización de las herramientas tecnológicas las causantes del problema, sino su mal uso y que, paradójicamente, alguna de las soluciones vendrá dadas precisamente desde el avance de la investigación científica, técnica y humanística de esas mismas herramientas.