El pasado 28 de marzo en el campus de Almagro tuvo lugar la segunda jornada Cityfollowers Talks, esta vez bajo el título «Patrimonio: co-gestión y revitalización».
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¿Qué es Cityfollowers Talks?
Estas jornadas buscan generar un debate local y en red sobre algunos de los ámbitos en los que la complejidad de la ciudad se hace especialmente visible: desde el impulso de la innovación a través de espacios de experimentación urbana, hasta los “para qués” de la tecnología aplicada a la ciudad, pasando por la gestión de los procesos de renovación del patrimonio y los cambiantes modelos de movilidad.
#1 Innovación: espacios para hacer ciudad – 24 de enero
#2 Patrimonio: co-gestión y revitalización – 28 de marzo
#3 Movilidad: acceder, conectar y compartir – 30 de mayo
#4 Tecnología: smart… ¿qué? – 27 de junio
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¿Quién ha participado en esta jornada?
Espacio Vecinal de Arganzuela (EVA)
Mercado de Legazpi (Madrid).
La Casa Invisible (Málaga).
Matadero – Intermediae (Madrid).
Projet Darwin (Burdeos)… y otros casos europeos que nos comentará el experto en socio-economía urbana Raphaël Besson.
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¿Donde se ha desarrollado la jornada y cual era el formato?
La jornada se ha desarrollado en el salón de grados. En torno a 40 asistentes que se han ido sumando poco a poco al círculo de debate. El ambiente ha sido informal y el debate ha fluido fácilmente. El formato se ha basado en una corta presentación llevada a cabo por el moderador, y en una exposición de 5 minutos de cada ponente que ha terminado con una pregunta abierta. Esta parte ha permitido dinamizar y focalizar la discusión posterior.
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¿De qué ha tratado y cuales son los principales puntos de interés desarrollados?
Cada uno de los ponentes ha representado los distintos modos de trabajar de forma contemporánea el patrimonio. Desde la institución, desde la experiencia vecinal, desde la condición privada o desde la experiencia de lo común.
El encuentro ha servido para poner en cuestión el propio significado de patrimonio. Valorar algo no implica conservarlo, congelarlo en el espacio y en tiempo, como si de un objeto de museo se tratara, sino preservarlo atendiendo a su valor histórico o social. Algo que debe ser capaz de valorar lo que hay, y a la vez preparar para lo nuevo, algo por venir, desconocido. Un modo de formar parte de la construcción de la ciudad.
Bajo este paraguas común de una acción que es capaz de entender el valor de preservar y no de conservar, los discursos de cada uno de los ponentes se han separado en cuanto a quien tiene, o está capacitado para llevar a cabo esta labor. La institución desde lo público pues es el representante político para trabajar n el territorio de todos, las iniciativas vecinales quienes son los que viven la realidad diaria y a la vez los más implicados en su funcionamiento, una colectividad centrada en el concepto de lo común que construye un proyecto a la vez que este les define, o por el contrario a todas estas iniciativas, una inversión privada que sea capaz de mantener un equilibrio entre el mantenimiento de lo que hay y la dinamización empresarial del uso del inmueble donde se inserta.
Una interesante discusión que ha insistido en el patrimonio, no como un obstáculo a eliminar, sino algo imprescindible, a mantener vivo.
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