El pasado miércoles día 2 de noviembre, en el Campus de Almagro de la Universidad Camilo José Cela se celebró el Solemne Acto de Investidura de los Nuevos Doctores del año académico 2016-17. Nos sentimos muy contentos de que el doctorando del programa de Arquitectura, Enrique Manzano haya recibido el Premio Extraordinario de Doctorado por su tesis.
Junto a algunas fotos del evento, os dejamos aquí un resumen de su tesis y el link para que podais acceder a ella.
Tesis:
La transformación de la manzana como tipo morfologista. Madrid, ensanche de Vallecas 2000-2010.
Dirigida por Isabel de Cárdenas dentro de City Followers.
La ampliación ordenada de la ciudad existente, se plantea al mismo tiempo como oferta de un modelo satisfactorio de ciudad, y como procedimiento eficiente de conseguirlo. Y busca apoyo en la reiteradamente comprobada eficacia de las retículas ortogonales, y en su históricamente demostrada capacidad, para la organización básica de procesos de urbanización. De Terán (1996) Manzana cerrada y retícula ortogonal utilizadas tradicionalmente como herramientas para el crecimiento de nuestras ciudades, que en los comienzos del SXX se abandonó su uso, manifestándose su vuelta 50 años más tarde, tal y como nos indica Sainz (2006, p.166): “como esquema de organización urbana supuestamente más apto para recuperar la urbanidad perdida”. Esta investigación analiza los procesos que provocaron este escenario, partiendo del análisis de la historia del urbanismo en torno a los años 20, caracterizados por la presencia del bloque y el polígono funcionalista, su conceptualización y debate en los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna [CIAM], los motivos que dieron paso a su discusión, la lectura morfo-tipológico de la ciudad a partir de los años 50, y su vuelta e implantación en la incipiente España democrática de los 80, que se convierte en una nueva ortodoxia con la que afrontar el proyecto de la nueva ciudad, permaneciendo como un esquema de planificación valido en nuestros días. Los resultados de esta investigación, se inscriben en la continuidad de utilización hasta nuestros días, de la retícula y la manzana: la primera dejando el damero estricto, adaptándose a dimensiones más razonables, quebrándose y doblándose a criterio del planificador urbano; la segunda como un nuevo tipo edilicio: el bloque-manzana, ocupando los intersticios del tablero con nuevas características heredadas del bloque moderno, adaptándose mejor que aquellos de los ensanches decimonónicos, quedándonos con la duda de que sean la única herramienta para encontrarnos de nuevo con el espacio urbano.
http://repositorio.ucjc.edu/handle/20.500.12020/501?show=full
