En el pasado artículo sobre GESTIÓN URBANA. Diagnóstico laboral y Oportunidades profesionales, mostrábamos como de los más de cuatro millones de empleos disponibles dentro de las áreas de oportunidad profesional del grado en Gestión Urbana, los vinculados con el medioambiente superaban el 60% de las ofertas.
A estas alturas no debería sorprendernos que más de dos millones de puestos de trabajo estén relacionados con el medio ambiente, el uso del territorio y la urbanización. Hoy en día sabemos no es posible aislar las acciones del hombre de las dinámicas de la naturaleza, ya que actúan de manera interrelacionada. Según algunos cálculos recientes, la degradación ambiental será responsable de que la productividad general de la economía disminuya en torno al 2,4% en 2030 y al 7,2% en 2050 (OIT, 2012) lo que hará que ese desarrollo económico favorable lo sea cada vez menos. En este contexto se podría decir que son innumerables los factores que han contribuido al actual estado de, llamémoslo así, insostenibilidad global. Pero sin duda alguna y mirado desde la perspectiva de la planificación y el diseño de las ciudades hay dos que son relevantes mencionar. De un lado, la falta de entendimiento del funcionamiento de la naturaleza y de otro, el mal uso del conocimiento sobre el alcance ecológico de las acciones diseñadas y planificadas.
Todas estas cuestiones no son nuevas y llevan tiempo siendo reclamadas dentro y fuera de las universidades desde disciplinas como el urbanismo ecológico o la ecología del paisaje. Recordemos por ejemplo, como uno de sus precursores más carismáticos: Ian L.McHarg, llamaba la atención sobre este aspecto en el curso que ideó y dictó en el Departamento de Arquitectura del Paisaje de la Universidad de Pennsylvania, denominado Man and Environment en 1957 y que serviría de base entre 1960 y 1961 para el programa de televisión mostrado en la CBS bajo el título de The House We Live In, por el que pasaron prestigiosas personalidades de todas las ramas de la ciencia.
Desde esta perspectiva holística anunciada por McHarg hace ya más de 60 años el grado en Gestión Urbana se presenta como una oportunidad para formar a nuevos profesionales con responsabilidades en la ciudad capaces de reestablecer el equilibrio dinámico entre el hombre y su ambiente y trabajar en programas de adaptación al cambio climático, infraestructura verde urbana, redes de drenaje sostenible, programas de calidad del aire y la salud, planes de gestión y mantenimiento de zonas verdes, redes de economía verde-circular, gestión de residuos, educación ambiental y una larga lista de empleos más. Porque la ciudad del futuro será sostenible o simplemente, no será.