olémicLos Juegos Olímpicos de París 2024 no estuvieron exentos de la polémica en torno
a la participación de deportistas transgénero. Este tema ha generado un
acalorado debate entre atletas, federaciones deportivas y espectadores, que
cuestionan la equidad en algunas competiciones.
Uno de los focos principales de la controversia fue el boxeo femenino, donde dos
deportistas transgénero llegaron a la final. La boxeadora argelina Imane Khelif,
previamente excluida del campeonato mundial por niveles elevados de
testosterona, fue admitida en los Juegos Olímpicos y avanzó a la final tras vencer
a la italiana Angela Carini en tan solo 45 segundos en las semifinales, una victoria
que desató preocupación y críticas. En la final, Khelif se enfrentó a la boxeadora
taiwanesa Lin Yu-Ting, también transgénero, lo que avivó el debate sobre la
participación de atletas trans en categorías femeninas.
Tras los Juegos, Khelif fue despojada de su título olímpico debido a problemas
relacionados con su elegibilidad, lo que generó aún más controversia, ya que la
atleta perdió además la prima otorgada por su país. A raíz de estos sucesos, varias
deportistas han mostrado su desacuerdo con gestos simbólicos, como realizar una
“X” en alusión a la equidad de género en el deporte.
Otro caso destacado fue el del nadador transgénero estadounidense Lia Thomas,
quien, tras perder una apelación, no pudo competir en la categoría femenina de
natación, una decisión que fue celebrada por algunos sectores y criticada por
otros.
Además, en los Juegos Paralímpicos, Melani Bergés, atleta española de 200
metros, fue expulsada de la competición al perder su plaza a favor de Petrillo, un
deportista transgénero que compitió en la categoría femenina. Esto también
encendió un debate sobre la inclusión y los derechos de los deportistas
transgénero en el ámbito paralímpico.
Para terminar de avivar la polémica, durante los Juegos Olímpicos se reportaron
varios casos de atletas trans que participaron en categorías femeninas por
considerar que en las categorías masculinas tendrían menos opciones de éxito.
Entre ellos destacan figuras como Quinn (Canadá, fútbol), Hergie Bacydan
(Filipinas, boxeo), Nikki Hitz (Estados Unidos, atletismo) y Raven Saunders
(Estados Unidos, atletismo).
Estos casos han llevado a los organismos oficiales a cuestionarse las regulaciones
en torno a la participación de atletas transgénero en competiciones de élite.
Mientras algunos defienden el derecho a la inclusión y la igualdad, otros
consideran que estas situaciones ponen en peligro la equidad en el deporte
femenino. París 2024 se ha convertido en un escenario de reflexión sobre cómo se
deben gestionar estas complejas cuestiones de género y deporte.
Juan Carlos Segovia. Director Cátedra Olímpica Marqués de Samaranch. UCJC