La tecnología educativa, las elecciones y yo….

El pasado 20 N me tocó ser presidente de una mesa electoral. Todavía recuerdo la cara de la cartera cuando me entregó la citación. Me lo comunicó con su más sentido pésame. Y en cierta manera tenía razón, al final fueron 16 horas seguidas de trabajo. Por fortuna la actividad está remunerada y recibí 62 euros de gratificación. Una cantidad nada despreciable en estas épocas de crisis. No llega a 4 euros la hora, pero un par de conocidos en paro me envidiaron por ello…. Sea como sea me lo tomé como un deber patriótico, más allá del vil metal.

Pero volvamos a este 20 – N que no olvidaré nunca (de otros 20N ya ni me acuerdo). Me presenté puntual a las 8 de la mañana en el centro electoral. Encontré mi mesa sin problemas y los dos interventores del Pp uno y del Psoe otro ya estaban allí. También estaba mi sustituto pero nada más verme salió corriendo y ni llegue a verle la cara. Los problemas empezaron ahora. Ni mis dos vocales ni sus sustitutos aparecieron. Me habían comentado que era obligatorio bajo pena de multa o cárcel; y si no se presentaban iría la policía a buscarte a tu casa. No pasó nada de ello. 8.20 y nada. 8.40 y nada. Empecé a ponerme nervioso pues sin vocales no se puede abrir la mesa. Al final a las 8.55 si vinieron dos personas env 

 

iadas por la comisión electoral que estaban de retén. No vinieron muy contentos pues estaban muy tranquilitos en la central y venían era trabajar hasta las tantas, pero poco a poco se lo tomaron mejor.

Tuve la gran fortuna de tener una mesa electoral informatizada (no todas las mesas fueron así) que constituía algo así como un piloto para ver si funcionaba. He de confesar con orgullo que si funcionó. Y que gracias a la tecnología ahorramos mucho trabajo y posibles problemas. He de agradecer al interventor del PP por sus continuas referencias a lo complicado que fueron otras elecciones escribiendo todas las actas a mano. Es algo que me animaba, pues todo podría ser mucho peor.

Voy a continuación a describir el equipo con el que contábamos y luego hablare del proceso electoral. Al llegar me encontré con un portátil hp con una tarjeta lectora de DNI electrónico PCMCIA (que maravilla este DNI) y con un modem GPRS con una SIM que permitía enviar los datos a la central sin ningún tipo de cable. También teníamos una tarjeta sd con el censo que nos correspondía. Por último contábamos con una impresora láser que imprimía a doble cara lo cual es una suerte para la naturaleza. Ahorrar papel es ya casi una obligación si somos medianamente ecológicos.

Con estos medios resolvimos todo el papeleo rápidamente. El primer paso era elaborar el acta de constitución de la mesa electoral. Antes se hacía todo a mano. Ahora simplemente introdujimos los datos y la imprimimos. A las 9 en punto abrimos la mesa. He de confesar que el programa de votación elaborado por Indra era lo suficientemente bueno y no dio casi ningún problema. Bastaba con introducir algunos datos del votante y ya salían las posibilidades, es decir, escribíamos García y salían todos los García del censo que nos correspondía. Al final de las elecciones pudimos imprimir una lista con todos los votantes en dos minutos. Imaginaros que tuviéramos que escribir todo a mano como en anteriores elecciones…..

Pero mi preferido fue el DNI electrónico. Se introducía en el lector y ya estaba el votante seleccionado (aunque no se veía la foto, quizás en un futuro). Al final sonreía a los que me venían con el DNI electrónico y a los que no… pues no tanto pues me hacían trabajar bastante más… por supuesto hacíamos una doble comprobación y mis vocales y los interventores de los partidos compraban en su lista en papel que el nombre era correcto. Quizás las próximas elecciones ya no sean necesarias estas toneladas de papel y cada vocal e interventor cuente con su propio equipo informático.

Otra cosa que me sorprendió gratamente fue el envío de datos a la central. No era automático, teníamos que confirmarlo con un clic, pero gracias al modem GPRS funcionó bastante bien (a la segunda porque en el primer intento no reconocía la SIM). Las ventajas son evidentes, rapidez, seguridad y transparencia… El envío definitivo de los resultados también se hizo mediante el GPRS, aunque también tuvimos que hacer los tres sobres, uno para el cartero y los otros dos en mano al juez en Plaza de Castilla. Esto sí que me pareció un anacronismo. ¿De verdad es necesario entregar estos sobres en mano al juez? ¿Son realmente imprescindibles los mismos cuando la información ya se envió telemáticamente?

Las horas de las votaciones pasaron sin problemas. En mi mesa votaron cerca de 700 personas y aproximadamente un 20% del ceso se abstuvo. Mi conclusión es que el sistema democrático funciona y que la gente está orgullosa de cumplir con este derecho que no es obligación como en otros países….

Lo más interesante (y más agotador) fue lo que hicimos tras cerrar la mesa electoral: el recuento de votos. Esto sí que fue manual. Yo como presidente rompí el sello de la urna y comenzamos a contar con los votos del congreso. Tardamos más o menos dos horas en realizarlo con un pequeño enfrentamiento entre el interventor del PSOE y el PP que no llegó a nada. Entiendo que la derrota es dura.

Lo peor fue el recuento de los votos del Senado, especialmente porque se pueden votar a 1, 2 o 3 senadores. Sin olvidar los votos en blanco y los nulos. Puede que haya gente que no lo sepa por eso lo explico. Los votos en blanco son los que el sobre está vacío y los nulos aquello que el sobre tiene algo o la papeleta está mal rellena. Por supuesto no valen calaveras al lado del nombre del candidato ni hojas en  blanco (que es voto nulo no en blanco) ni mucho menos mensajes. No puedo evitar mencionar uno: “voto para que se suprima el senado y con todo ese dinero se pague la deuda que el gobierno tiene con los bancos”.

Acabamos el recuento del senado cerca de las 12 y cometimos un error enorme. Nos pasamos en casi 1000 votos a favor del PP (será por la euforia electoral de algunos) Por suerte la tecnología nos ayudó, y el mismo sistema informático nos avisó del error. La solución fue evidente, volver a contar los votos y ahora sí que las cuentas cuadraban…. Enviar los datos definitivos y realizar el acta final fue cuestión de minutos. En este punto los vocales e interventores se fueron y me quedé yo solo con la responsabilidad de ir a los juzgados de Plaza de Castilla y entregárselos en mano al juez. Llegue a la 1.30 a mi casa.

No me arrepiento en absoluto de haber participado en directo en las elecciones. Al día siguiente (en el que no trabajé gracias a que tenía 5 horas libres por ley) supe por qué se le llama resaca electoral. Son los mismos síntomas (excepto el dolor de cabeza). Me puse a pensar en todo lo que hice y he de confesar que el sistema funciona, no hay fraude posible y la tecnología me ayudó muchísimo en mi trabajo…

El siguiente paso será el voto electrónico inmediato y adiós a las urnas. Sería tan sencillo, una pequeña modificación en el software, un dispositivo de votación con botones por ejemplo con el logo de cada partido y ya está… Ahorraríamos tiempo, papel, trabajo y ganaríamos seguridad e inmediatez. Quizás dentro de cuatro años podremos votar ya por internet….

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