
Este mes de mayo de 2025 tuvimos la suerte de visitar el despacho Cremades & Calvo Sotelo, una experiencia que nos permitió conocer desde dentro cómo es el día a día de la abogacía y descubrir una cara mucho más interesante y cercana del Derecho Administrativo. Fue una jornada que no solo nos aportó conocimientos prácticos, sino que también nos hizo conectar con la esencia de esta profesión.
Durante la visita, a la que acudimos con nuestros profesores José Antonio Carnevali y Daniel Del Valle-Inclán, nos hablaron con pasión de su trabajo, y nos mostraron cómo el Derecho, más allá de los libros y los apuntes, puede cambiar realidades. Muchos salimos con la sensación de haber roto esa barrera entre la teoría que estudiamos y la práctica que algún día ejerceremos.
Uno de los mayores descubrimientos fue, sin duda, el Derecho Administrativo. Una asignatura que muchas veces pasa desapercibida entre los estudiantes, pero que en la práctica resulta ser una de las más vivas, útiles y con impacto directo en la sociedad. A través de casos reales, aprendimos sobre temas como la responsabilidad patrimonial de la Administración Pública, la ejecución de sentencias y el silencio administrativo.
Ver cómo se aplican estos conceptos a situaciones concretas nos ayudó a entender mejor todo lo que habíamos estudiado. Esa sensación de que lo aprendido tiene un sentido y un propósito y que nos motiva para seguir formándonos con ganas.
Además, nos mostraron algo que no siempre se enseña en clase: la parte humana de la abogacía. Nos hablaron de compromiso, de vocación, y del papel del abogado no solo como técnico del Derecho, sino como alguien que acompaña, defiende y busca soluciones justas.
Nos fuimos del despacho con las ideas más claras, con muchas ganas de seguir aprendiendo, y con una nueva mirada hacia el Derecho Administrativo. Lo que antes parecía una asignatura densa, hoy se nos presenta como una herramienta poderosa para construir un futuro más justo.
Gracias al equipo de Cremades & Calvo Sotelo por recibirnos con tanta cercanía y por mostrarnos lo bonito de esta profesión.
Lucía Delgado Caballero, estudiante del Máster de Acceso a la Abogacía.