
El pasado 20 de junio, los alumnos del Máster de Acceso a la Abogacía, acudimos a la visita del Centro Penitenciario Madrid VII, conocido comúnmente como Prisión de Estremera, es un centro penitenciario de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, ubicado en el término municipal de Estremera, en la Comunidad de Madrid.
Estuvimos acompañados de grandes profesionales, en especial nuestro profesor Pablo Fernández, gracias a él, pudimos realizar esta visita tan esperada por todos los alumnos.
La presencia de dos funcionarios que fueron los encargados de guiarnos en todo momento, sobre lo que implica llevar a cabo dicha profesión y las labores que se realizan de puertas para dentro.
Durante el recorrido, los funcionarios nos explicaron el régimen de vida de los internos, el sistema de módulos, las medidas de seguridad y las distintas actividades de reinserción y formación que se ofrecen a los reclusos. Pudimos acceder a diferentes áreas del centro: los patios, los módulos residenciales, las zonas comunes y los talleres.
Fue especialmente interesante conocer cómo se organiza la convivencia y el papel que desempeña el personal penitenciario en el mantenimiento del orden y la seguridad.
Uno de los aspectos que más nos impactó fue la magnitud de las instalaciones y el nivel de control que se ejerce en todos los movimientos de los internos. También resultó sobrecogedor ver las celdas y comprobar las condiciones de vida de las personas privadas de libertad, lo que nos hizo reflexionar sobre la dureza de la privación de libertad y la importancia de velar por los derechos fundamentales en el ámbito penitenciario.
Además, pudimos apreciar el esfuerzo que realiza la institución por favorecer la reinserción social de los internos, a través de talleres, programas educativos y actividades deportivas y culturales. Nos llamó la atención el trabajo que se lleva a cabo para intentar evitar la reincidencia, así como el papel que tienen los equipos multidisciplinares (juristas, psicólogos, trabajadores sociales) en el día a día del centro.
Por último, podemos decir que la visita fue una experiencia enriquecedora que nos permitió tomar conciencia de la complejidad de la ejecución penal y del trabajo que se desarrolla dentro de los muros de una prisión. Nos ayudó a comprender mejor la labor del abogado en este ámbito, tanto en la defensa de los derechos de los internos como en el acompañamiento en su proceso de reinserción.
Muchas Gracias