El primer problema que nos encontramos en el Turismo Espacial es que cualquier actividad espacial, precisa de un lanzamiento desde la Tierra, por lo que ello implica la utilización de un espacio aéreo determinado, lo que conlleva que el derecho aéreo influya en el turismo espacial. Para analizar qué regulaciones influyen por parte de ambas ramas del derecho en los lanzamientos de aeronaves, debemos definir primero qué es el Derecho Espacial y el Derecho Aeronáutico.
Por parte del Derecho Espacial, este puede definirse como: “el cuerpo de leyes que rige las actividades relacionadas con el espacio exterior. El Derecho Espacial, al igual que el derecho internacional general, comprende una variedad de acuerdos internacionales, tratados, convenciones y resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, así como las normas y reglamentos de las organizaciones internacionales”.
Y por parte del Derecho Aeronáutico, este se define como: “el conjunto de principios y reglas relativos a la utilización del espacio aéreo por las aeronaves, y las relaciones jurídicas que esa utilización determina”.
En segundo lugar, y enlazándolo con el punto anterior, existe el problema de la jurisdicción, pues a día hoy no está delimitada la altitud a partir de la cual deja de aplicarse el Derecho Aeronáutico y comienza a aplicarse el Derecho Espacial. Es decir, no queda claro cuando se rompe la barrera del espacio exterior, y se considera que estamos fuera de la Tierra y del espacio aéreo de cualquier Estado.
Una posibilidad, sería aplicar el Derecho Espacial a los viajes de turismo espacial, pues la finalidad de la nave es ir y permanecer en el espacio durante un período determinado. Esta posibilidad no queda exenta de conflictos, pues en el caso de los híbridos, como el SpaceShipOne, se produce un lanzamiento del vehículo espacial desde otro vehículo que ya está en el aire, (un avión), y, por tanto, este ya ocupa parte de un espacio aéreo. Lo coherente en este caso, sería aplicar la ley aérea en el vehículo combinado antes de que la nave espacial despegue desde él, y una vez suceda esto, aplicar en la nave el Derecho Espacial, hasta que la misma regrese a la Tierra. De todas formas, esto es complicado, pues en caso de haber un accidente habría que determinar en qué momento preciso del vuelo se produjo, y al no haber una zona delimitada, resultaría sencillo atenerse a cualquiera de las dos legislaciones, bien fuese la aérea o la espacial (…)
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Ricardo Aledo Fabián
Alumno del Máster de Acceso a la Abogacía
Universidad Camilo José Cela