El 3 de noviembre de 2023, comenzó la competición MOOT Madrid 2024, organizada por la Universidad Carlos III y la CNUDMI, un desafío que involucró a estudiantes en el ámbito del arbitraje internacional y el derecho mercantil. Desde el análisis inicial del caso hasta las fases orales finales, cada etapa estuvo marcada por una montaña rusa de emociones y aprendizaje.
La primera fase consistió en analizar el caso, lo que requería una comprensión profunda debido a su creciente complejidad. Posteriormente, nos reunimos con compañeros con quienes compartíamos la pasión por el derecho y juntos trabajamos arduamente en la creación del escrito de demanda. Durante esta fase, la guía y el apoyo de la profesora Sara eran fundamentales para asignar responsabilidades y establecer plazos de entrega.
El proceso de redacción podía ser desafiante, con momentos de frustración al enfrentarse a la complejidad del caso o a dificultades técnicas como la cita en formato APA 7. Sin embargo, cada avance también traía consigo una sensación de logro y satisfacción al comprender aspectos previamente oscuros del caso o al encontrar jurisprudencia pertinente. La etapa de contestación a la demanda planteaba desafíos similares, agravados por la fatiga acumulada de otros compromisos académicos.
Finalmente, llegaba la semana de las fases orales, el clímax del proceso, donde la tensión alcanzaba su punto máximo, especialmente para aquellos designados como oradores. Personalmente, experimenté una transformación desde ser una espectadora admirativa el año anterior hasta asumir un papel activo en el escenario principal. Los nervios eran palpables mientras me preparaba intensamente, estudiando cada detalle de los escritos y anticipando las posibles preguntas de los árbitros.
A pesar de los desafíos, participar en el MOOT Madrid fue una experiencia increíble. Más allá del conocimiento adquirido, fue una inmersión en la práctica del derecho, donde pude sentir la pasión por esta profesión latir dentro de mí. Esta experiencia me demostró que, aunque exigente, valió la pena cada esfuerzo invertido. Como dijo Lau Tzu, «El conocimiento es un tesoro, pero la práctica es la clave para ello». El MOOT Madrid representó ese camino hacia un valioso tesoro: el aprendizaje.
Quiero agradecer profundamente a la Universidad Camilo José Cela por ofrecernos la oportunidad de participar en esta actividad invaluable, que ha enriquecido nuestras habilidades tanto personales como profesionales. También doy las gracias a la profesora Sara Cabañas por su apoyo constante a lo largo de este desafío. Y no puedo dejar de expresar mi gratitud al MOOT Madrid por brindarnos esta experiencia única.
A mis compañeros, los animo a participar en actividades similares, confiando en que, una vez en el mundo laboral, podrán mirar hacia atrás con la certeza de que cada esfuerzo valió la pena.
Daniela Andrea Peña Camacho – Estudiante del Grado en Derecho