
El pasado mes de enero tuve la suerte de vivir una experiencia muy especial junto a mis compañeros de universidad: visitamos el Experience Europe en Bruselas, un museo que, lejos de ser una visita más, se convirtió en una auténtica inmersión en el proyecto europeo.
Desde que pusimos un pie dentro del edificio, nos dimos cuenta de que no estábamos ante un museo tradicional. Todo estaba diseñado para que el visitante no solo observe, sino que participe de manera activa. Lo primero que nos sorprendió que la cantidad de recursos interactivos que ofrecía: pantallas táctiles, juegos, simulaciones… Pero, sin duda, una de las experiencias más llamativas fue poder “hablar” con Ursula von der Leyen. A través de una instalación muy bien diseñada, pudimos hacerle preguntas virtuales y escuchar sus respuestas sobre el futuro de Europa, los retos actuales y el papel de los ciudadanos. Fue una sensación curiosa, casi como si estuviéramos manteniendo un diálogo directo con la presidenta de la Comisión Europea.
También nos impresionó mucho la sección de realidad virtual, donde gracias a unas gafas 3D nos adentramos en un recorrido completamente inmersivo por distintos lugares, desde sobrevolar en un avión el mar hasta visitar países asistidos por ayuda humanitaria.
A lo largo del recorrido, repasamos en profundidad la historia de la Unión Europea, desde sus orígenes tras la Segunda Guerra Mundial hasta su evolución actual. Fue muy interesante ver cómo una idea que nació para evitar más guerras en Europa se transformó, con el tiempo, en uno de los proyectos de integración más ambiciosos del mundo. Además, aprendimos muchos datos que desconocíamos.
Más allá de lo académico, lo que realmente hizo especial la visita fue compartirla con mis compañeros. Mientras descubríamos todo esto, comentábamos entre nosotros, hacíamos preguntas, nos sorprendíamos con las curiosidades, y por supuesto, nos reíamos mucho también. Fue un momento de conexión no solo con Europa, sino entre nosotros. Aprender en ese ambiente, tan distinto al aula, fue realmente enriquecedor.
Sin duda, el Experience Europe es una visita que recomendaría a cualquier estudiante, viajero o ciudadano curioso. Porque no se trata solo de mirar vitrinas o leer paneles, sino de vivir Europa desde dentro.
Sofía Alonso Alonso, alumna de cuarto curso del Grado en Derecho.