EN EL CENTENARIO DE BENITO PÉREZ GALDÓS (1843-1920)

Benito Pérez Galdós en torno a 1905

Camilo José Cela al poco de publicar La colmena (Buenos Aires, Emecé, 1951) sentenció en la revista Ínsula (15-10-1952): “Creo que con Galdós empieza la novela moderna en España”. En efecto, así es, y Cela lo sabía como lector y como escritor.

La novela de Cela, Vísperas, festividad y octava de San Camilo del año 1936 en Madrid (Madrid, Alfaguara, 1969) consta de tres partes y un epílogo. La primera parte la preside un lema procedente del capítulo primero de la tercera parte de Fortunata y Jacinta (1886-87): “…la inseguridad, única cosa que es constante entre nosotros.” Cela extrae el lema del pasaje que transcribo a continuación:

INDICE a mano del manuscrito inicial de San Camilo 1936.

«Existe una confabulación tácita (no tan escondida que no se encuentre a poco que se rasque en los políticos) por la cual se establece el turno en el dominio. En esto consiste que no hay aspiración, por extraviada que sea, que no se tenga por probable; en esto consiste la inseguridad, única cosa que es constante entre nosotros, la ayuda masónica que se prestan todos los partidos desde el clerical al anarquista, lo mismo dándose una credencial vergonzante en tiempo de paces, que otorgándose perdones e indultos en las guerras y revoluciones. Hay algo de seguros mutuos contra el castigo, razón por la cual se miran los hechos de fuerza como la cosa más natural del mundo. La moral política es como una capa con tantos remiendos que no se sabe ya cuál es el paño primitivo.” [Fortunata y Jacinta, III, I,1 (ed. María Luisa Sotelo Vázquez /Adolfo  Vázquez), Barcelona, Penguin Clásicos, 2020]   

LEMA de la primera parte del manuscrito definitivo de San Camilo 1936.
Adolfo Sotelo Vázquez
Director de la Cátedra Camilo José Cela de Estudios Hispánicos de la UCJC