Hace unas semanas ya que hemos regresado de Shanghai y no podríamos estar más felices. Ha sido una experiencia muy valiosa a nivel cultural, académico y de vida. Las actividades que la Universidad programó para nosotros nos han dado una visión mucho más amplia del mundo de la empresa y la tecnología y aunque nos falten algunos años para acabar el grado, ya nos sentimos parte del ecosistema y con muchos ánimos para continuar estudiando y construyendo cosas interesantes.
Datos curiosos de nuestro study abroad
En esta entrada del blog queremos compartir con vosotros algunas cosas sobre la forma de hacer negocios que nos han parecido muy interesantes y diferentes a lo que estamos acostumbrados en Occidente. Una de ellas es Guanxi, es una forma de cadena de favores o de red de influencias personales que constituye un concepto central de la sociedad china. Nos explicaron que es la forma en la que ellos entienden las relaciones de amistad, la cual se debe demostrar haciendo cosas uno para otro y que lleva a mantener el vínculo social.
Otra cosas que nos ha parecido muy interesante es la jerarquía que se mantiene dentro del ecosistema empresarial, los rangos profesionales están muy bien definidos, al punto que las empresas pequeñas tienen problemas con esto, porque las relaciones deben ser de igual a igual, es decir un asistente no puede entablar conversación para hacer algún negocio con un director de otra compañía; entonces nos han contado que en ocasiones cuando es una empresa pequeña que necesita abrirse camino, el director o fundador, posee varias tarjetas de negocios con diferentes títulos dependiendo de lo que necesite o desee expresar.
Para solventar ese problema, tanto las empresas pequeñas como los extranjeros que desean invertir en el país, a utilizar intermediarios que hacen las veces de relacionistas públicos abogando a favor de la empresa pequeña o bien de puente entre los extranjeros y empresas nacionales.
Un dato muy curioso es la forma en la que tratan los contratos, nosotros en Occidente estamos acostumbrados a que antes de firmar un contrato, vamos revisando cada una de las cláusulas y negociando las mismas hasta que llegamos a un acuerdo entre las partes y ese contrato es inamovible a no ser por alguna situación extraordinaria en donde se modifique. Pues en China no, el contrato es solamente el inicio de las relaciones, ellos tratan al contrato como una entidad viva que puede ir cambiando y ajustándose de acuerdo a la necesidades de las partes.
Como un dato gracioso podemos decir que cuando estuvimos ahí, entendimos realmente la necesidad de hablar otras lenguas pero que al mismo tiempo la utilización de la tecnología disponible como las aplicaciones móviles que nos permiten la traducción en tiempo real; notamos que en muchas de las tiendas de retail a las que fuimos utilizan estas apps para entenderse con los extranjeros; así mismo la utilización de la calculadora del móvil para regatear.
Con estas pocas vivencias cerramos este entrada del blog, esperando poder compartir más de nuestra experiencia en el futuro próximo. Aclaramos que estas son algunas de las impresiones que hemos vivido, en ningún caso son reflejo de las reglas empresariales formales.
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¡Nos vemos pronto!
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