En los últimos años el uso del dinero en efectivo o cash en sociedades como las escandinavas está siendo cada vez más raro. En Suecia, es el mismo Estado quien ha permitido por ley que los comercios pueden negarse a aceptar el efectivo como forma de pago y en otros países como Noruega, la mayoría de las trasacciones diarias son realizadas por medios digitales como tarjetas, pagos biométricos con la mano o con apps en el móvil.
Los pagos digitales tienen grandes ventajas para la sociedad, pero a su vez eliminar el efectivo por completo conlleva sus desventajas. Existen muchas de ambos casos, solo vamos a ejemplificar con 3 situaciones prácticas sin entrar en temas macroeconómicos o de política monetaria.
Ventajas de una economía sin efectivo:
- No cargar con efectivo: una persona no necesita llevar dinero en efectivo consigo a todas partes, lo que a su vez reduce las posibilidades de robo de la billetera, reduce los inconvenientes debidos al llevar dinero en efectivo, sin riesgo de recibir moneda falsificada y así sucesivamente.
- Reducción de prácticas nefarias: la mayoría de las prácticas nefarias, como tráfico de drogas, se hacen con efectivo ya que no deja rastro. Con pagos digitales todo queda registrado y sería más difícil operar para los criminales.
- Pagos internacionales: al visitar otro país no tendríamos que andar cambiando dinero para obtener la moneda local. Los pagos digitales serían universales y más sencillos.
Desventajas de una economía sin efectivo:
- Menos privacidad: puede que ayude a reducir el crimen, pero a costa de tu privacidad. Las compañías sabrían todo de ti, y nuestros hábitos de pago pueden revelar más de lo que crees.
- Hacking: tal vez se reduzcan los ataques físicos, pero aparecen nuevos tipos de crímenes en el mundo virtual. Además, sería un problema mayor si alguien logra acceder a tu cuenta y quitarte todo el dinero, especialmente si no tienes efectivo en el que apoyarte.
- Desigualdad: los colectivos más vulnerables que no tienen acceso a una cuenta bancaria o bien aquellos que no tengan acceso a dispositivos tecnológicos o no vivan en zonas con buena conexión a Internet se quedarían atrás, e incluso no tendrían cómo pagar si el efectivo no existe.
¿Estamos listos para vivir en una economía sin efectivo?
Si bien es cierto cada vez es menor la utilización del efectivo, a nivel global aún se realizan el 85% de las transacciones con monedas y billetes. Lo cierto es que es una pregunta compleja y emotiva, cuya respuesta varía dependiendo de la sociedad y grado de integración y aceptación tecnológica que tenga la misma.
Queremos cerrar esta entrada del blog con una pregunta abierta para el debate:
¿Qué piensas acerca de una posible sociedad sin dinero en efectivo en la próxima década? ¿Es una forma inteligente de hacer que la sociedad avance, o es un riesgo dada la excesiva dependencia y la fragilidad de los sistemas tecnológicos en los que todos confiamos?
Bibliografía y Lecturas Recomendadas:
‘We don’t take cash’: is this the future of money?
Los riesgos de un país (Suecia) sin ‘cash’: privatización del dinero y moneda digital
Mendigos suecos con lectores de tarjeta: Escandinavia, hacia una sociedad sin ‘cash’
Imagen de Matt Chase.
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